El viento es atrapado en un gran tubo situado justo en el centro de la torre donde el viento se mueve hasta la zona interior, lugar donde se encuentran unas grandes turbinas que generan energía eléctrica al girar.
El edificio está diseñado con esta forma no por una cuestión estética, también práctica, ya que esos brazos elevados tienen en sus extremos grandes ventanales que captan la luz solar y la llevan hasta el interior del museo … además, un colector en el centro de la estructura recoge agua de la lluvia que es almacenada para ser utilizada posteriormente.
Está diseñado por los arquitectos de Safdie y supone un paso adelante hacia el diseño de edificios inteligentes capaces de integrarse en el entorno no solo de una forma visual.
Nota: Agradecemos a David Ferré la selección de noticias de innovacions que hemos aportado.
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