8.6.15

[ARTÍCULO] "La base de una responsabilidad social empresarial", en Món Empresarial @mon_empresarial

  • Món Empresarial publica un artículo de Josep Maria Canyelles sobre Responsabilidad Social Empresarial.
  • La reflexión se ubica en la sección Decálogo de expertos - Mundo dirigente, y pretende situar la gestión de la RSE como una base para la excelencia y la ética.
Món empresarial es una revista en catalán de economía y empresa, nacional e internacional, donde expertos escriben sobre dirección y temas de interés global. Este número ya forma parte de la nueva etapa en la que el formato y los contenidos se han adaptado para convertirse en una revista de primera línea sobre economía y empresa, con entrevistas a las máximas autoridades mundiales.


Josep Maria Canyelles, experto en Responsabilidad Social de las Empresas y Organizaciones, es promotor de Responsabilitat Global y socio-consultor de Vector 5 · Excelencia y Sostenibilidad. Además, es coordinador de Respon.cat, iniciativa empresarial para el desarrollo de la RSE en Cataluña, coordinador Comisión RSE Ass.Cat.de Contabilidad y Dirección. Colaborador docente en diferentes universidades y programas formativos de alta dirección.


La base de una responsabilidad social empresarial
¿Hace falta Responsabilidad Social Empresarial (RSE)? ¿Qué RSE? ¿Basta con la RSE? Son preguntas que algunas personas directivas se hacen. Para unos es mucho, y para otros demasiado poco. A veces estos debates paralizan y no permiten que la energía fluya hacia donde la sociedad nos pide y hacia donde el futuro nos interpela.

Podemos considerar que la RSE no es más que una mera metodología de gestión empresarial. Pero eso no es poco porque tiene un carácter fundamental que la hace una base necesaria de toda organización que aspire a la excelencia a partir de dos requerimientos tan básicos como son:
1.     La empresa debe asumir en profundidad un compromiso, unos valores corporativos éticos que abarquen la influencia en aspectos laborales, sociales, ambientales, económicos y de buen gobierno: en definitiva, los cinco grandes vectores de la RSC.
2.     La empresa debe ofrecer unos resultados de sostenibilidad, una disminución de los impactos negativos y un aumento de los positivos, dentro de esta diversidad de vectores.
Es más, para mostrar que la RSE sí es exigente, diremos que con ello aún no es suficiente: para hablar de RSE, es necesario que podamos asegurar la capacidad de pasar de los compromisos a los resultados y, por tanto, se hará necesaria una gestión a partir de una metodología determinada, que significa instaurar planes de acción, introducción de buenas prácticas... y sobre todo tres elementos metodológicos sin los cuales no hay RSE:
a.     Identificar los stakeholders y establecer procesos de diálogo
b.     Identificar los elementos materiales y priorizarlos
c.      Rendir cuentas con transparencia

Sobre esta capacidad de comprensión del propio contexto de sostenibilidad, la empresa puede ir tan allá como quiera, optando por las mejores prácticas, normas exigentes, compromisos radicales... pero siempre sobre la necesaria gestión de la RSE. Esta permitirá otorgar a los valores (ética, sostenibilidad, transparencia...) un sentido empresarial en la medida que los ubica dentro de los procesos de mejora continua de una empresa que observa, que aprende, y que opta por crear valor económico y social como parte de un modelo de empresa apto para captar la complejidad que la sociedad nos pide, y capaz de hacer real la visión de que el futuro nos exige.
Josep Maria Canyelles