Hoy voy a hablar de innovación socialmente responsable en procesos domésticos. Entre los muchos aspectos que podríamos abordar para solucionar problemas domésticos con un enfoque ético / sostenible / RSE, entraré en dos que hace tiempo que me costaba comprender cómo es que nadie los abordaba.
Ambos hacen referencia a la gestión doméstica diaria, el primero es más ambiental y el segundo es más escatológico. Si hoy hablo de ello es porque acabo de recibir un mensaje donde se me informa de la creación de un recurso web que permitirá solucionar el primer tema. Si tienen éxito, les propondré que intenten a continuación abordar el segundo tema!
1ª propuesta
Cada día recibimos un montón de cartas, tanto de publicidad como facturas. Las compañías de servicios nos proponen la facturación electrónica. Pero yo, a pesar de tener una sensibilidad ambiental, he desistido de pedir facturas digitales porque resulta que te envían un correo donde te dicen que la las tienes disponibles... Yo voy liadísimo con la gestión de mi tiempo, sólo faltaría que cada vez tuviera que entrar en la web, contraseña, recordar pestañas, etc... La factura electrónica significa que me envíen la factura, un pdf. No que me hagan hacer el trabajo a mí. Otra cosa es que estén disponibles en la web, que eso está bien.
Un poco me recuerda cuando en los cajeros automáticos, en la primera oleada de sensibilidad ambiental, te preguntaba si querías impresión del papel con el saldo, o no. Te decían que si optabas por no imprimir salvarías árboles! Pero te obligaban a tener que volver a entrar de nuevo para saber tu saldo. Finalmente, la conciencia ambiental decaía, lamentando la falta de inteligencia de los programadores que no sabían sino oponer las dos opciones. Finalmente, al cabo de unos meses apareció la tercera opción: no imprimir pero ver el saldo en pantalla. En el fondo estamos hablando de cómo integrar los dos requerimientos: ambiental y calidad de gestión para el cliente.
Vuelvo a la facturación electrónica. Jordi Alvinyà nos presenta una iniciativa que han desarrollado: www.clickpost.com. Se trata de un servicio gratuito online que recibe, gestiona y archiva permanentemente, todo de forma automática, la correspondencia comercial que todos recibimos en casa en papel (facturas de la luz, el gas, el teléfono ... etc.), que en general se nos amontonan y no tenemos nunca tiempo de revisar y clasificar. Son documentos que en muchos casos necesitaremos un día u otro, ya sea para la declaración de la renta o por reclamaciones o identificaciones ante nuestros proveedores. Con Click Post podrá incluso controlar más fácilmente su gasto. Todavía no lo he probado pero estoy seguro que puede hacer un buen servicio. Parece un buen servicio, muy sencillo, intuitivo y práctico. Dicen que con Click Post ayudamos a aminorar el impacto ambiental de la tala de árboles: menos papel = más árboles! Me alegro mucho y finalmente podré hacer uso de la facturación electrónica. No puedo evitar, sin embargo, lamentar que algunas empresas todavía sigan trabajando las soluciones ambientales como opuestas a otras necesidades sociales, como la gestión del tiempo.
2ª propuesta
He dicho que ésta tenía un carácter escatológico, y es que va sobre el acto de orinar en los lavabos domésticos. Más en concreto, de cómo lo hacemos los especímenes de sexo masculino. Las tazas del WC no están concebidas para los hombres, y al orinar a una cierta distancia (que se incrementa para las personas altas) es inevitable salpicar aunque sean microgotas aparentemente imperceptibles.
¿Es este un tema fuera de las materias de RSE? ¡En absoluto! Las consecuencias de lo que cuento son: malos olores, falta de higiene, necesidad de limpiar más a menudo, más detergente, más dolores lumbares, más tiempo, más tensiones familiares... Si las empresas fabricantes de soluciones para las evacuaciones humanas no han entrado a buscar una solución a esta materia es porque tradicionament los diseñadores han sido hombres y quien ha asumido la limpieza doméstica mujeres. ¿Exagero? Consulte a su alrededor si lo que digo supone o no un "tema".
Ahora la pregunta es ¿cuando Roca, Sangrà, etc. dejarán de fabricar tazas y pasarán a proveer soluciones para la micción masculina y otras evacuaciones de las familias del siglo XXI? La innovación requiere de entrada cambiar la función para una misión. Y si queremos hacer innovación social requiere atender los intereses y inquituds de todas las partes, incluso en aspectos que, por pudor, nadie habla. Pues hablemos de ello que ya toca! Fuera tabúes y abordamos la innovación en todos los campos.
A veces, parece que hablar de estas materias esté vetado. Hoy he aprovechado la oportunidad de envolverlo con la primera propuesta, y así me he permitido de soltar la otra. Puestos a hacer, ya muestro alguna innovación (básicamente de calidad pero también ambiental) en la materia. Ahora sólo hace falta que se añada la innovación social:
Un sector en el que se puede innovar
Si nos acercamos vas, veremos rápidamente que no. Que no es una taza “normal”. Y que al igual que el ordenador hasta tiene “energy saver”.
Y para aquellos incrédulos de poca fe en mis palabras iniciales... cuando dije “en google se programan hasta los wc”...
Aquí teneis colgado en la pared a una altura adecuada, el programador, si vais leyendo detenidamente vereis que se puede ajustar la temperatura del agua, su presión el tiempo de “riego”... y un montón de útiles parámetros para el fin...
Otra innovación que ya incorpora la visión social sería esta, concebida para diferentes edades de las personas usuarias, pero parece que solo se dirige a pompis de clase alta:
Inodoro con tapa universal ajustable que se adapta al tamaño del trasero de cualquier persona, sea niño o adulto. Ajusta la taza a cualquier tamaño...
Pueden llegar a pensar que estoy un poco obsesionada con estos complementos fundamentales del cuarto de baño. Pero nada más lejos de eso. Ocurre que si se avanza tecnológicamente en estos dispositivos, por llamarlos de alguna manera, también debemos comunicarlo como hacemos con un televisor 3D ó un tablet que mejora el iPAD. Y ahora resulta que los diseñadores coreanos il-seop so + hanbi jung, jaeyoung heo, hyungkyun jung, han creado un inodoro con tapa universal ajustable que se adapta al tamaño del trasero de cualquier persona, sea niño o adulto. Y la universalización de la tapa del inodoro creo que tiene su importancia ¿digo yo?, como la tendría un cargador universal para los teléfonos móviles. Pero se han conseguido antes con un WC, ¿que le vamos a hacer?...
El Beetle´s Wing (Escarabajo con alas) como así se llama el inodoro, es un retrete doméstico que puede ser perfectamente compartido por hombres y mujeres y por los niños, por pequeños que estos sean, porque la tapa del WC se ajusta automáticamente a la medida ideal de cada persona con solo pisar un pedal. Cuando un hombre necesita orinar solo debe presionar ligeramente la palanca y la tapa se abre en dos alas, una a cada lado, sin que el señor deba tocarla con las manos. Y si el niño se sienta para hacer su necesidad, puede ajustar la tapa adaptando el tamaño a su tierno culito, sin que corra el peligro de caer dentro del inodoro con el consiguiente susto del pequeño y de mamá. Por las imágenes podemos ver que cualquier persona puede usar el asiento del inodoro con el tamaño adecuado a sus justas proporciones anatómicas con la consiguiente comodidad y relajamiento que facilita los procesos biológicos.
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Por cierto, lo que ya no me atrevo a tocar, es un enfoque ambiental: el papel higiénico. Se trata de una solución exclusivamente occidental ... Ni en África ni en Asia Oriental se utiliza. Los que están acostumbrados al chorrito de agua no comprenden que usamos un sistema tan poco higiénico como el papel.
Y finalmente, recordaremos una propuesta para disminunir el consumo de combustible, que no sabemos como acabó: La compañía de vuelos japonesa All Nippon Airways (ANA) ha puesto a prueba un nuevo sistema de ahorro de carburante desde primero de octubre. Se trata de ahorrar peso en sus aparatos invitando a sus pasajeros a orinar antes de embarcar. Lo podéis leer en 08:10:09 embarquen meados, por favor!
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