Cáritas Diocesana de Barcelona estrena la revista "Aliances. La revista de Entidades con Corazón" y en el primer número ofrece dos artículos sobre responsabilidad social.
Joan Fontrodona habla de "La RSE, en el corazón de la empresa" y Josep Maria Canyelles sobre los "Retos en la excelencia social de las empresas".
Canyelles, socio consultor de Vector5 | excelencia y sostenibilidad y coordinador de Respon.cat, afirma que la tendencia es el negocio responsable y defiende que las empresas tienen que pasar de la excelencia operativa a la excelencia social.
Fontrodona,
profesor de ética empresarial en la Cátedra CaixaBank de Responsabilidad
Social Corporativa de IESE Business School, afirma que implicarse
en actividades de voluntariado o de acción social supone para las
empresas despertar sus conciencias a una realidad diferente.
En la revista
se explica que en el 2017 Cáritas Barcelona atendió a 22.635 personas en 401
proyectos diocesanos y a 73.676 más en las 170 Cáritas parroquiales y
arciprestales.
Puede leer a continuación el artículo de Josep Maria Canyelles en el blog o en pdf (catalán):
Retos en la excelencia social de las empresas
La responsabilidad social no es una suma de buenas prácticas. Esta
es una aclaración previa siempre necesaria porque a menudo se
confunde la RSE con sus buenas prácticas: que una empresa promueva la
conciliación de la vida laboral y familiar o contrate personas de
colectivos con dificultad merece nuestro reconocimiento, pero no
equivale directamente a RSE. La
razón es que la RSE es más amplia, es un estilo de gestión, y ha de
afectar a toda la organización de arriba a abajo y de un extremo al
otro, lo que ciertamente se manifestará en forma de buenas prácticas. La
dificultad es pasar de una aproximación basada en la mera adición de
buenas prácticas a un modelo integral, que parta de la ética y genere
sostenibilidad.
La tendencia es el negocio responsable. Cuando
me preguntan por cuál es la tendencia, esta es la respuesta, que es
como decir que la RSE tienda a ser realmente RSE, es decir, un enfoque
transversal dentro de la organización y vinculado al modelo de negocio,
no como una acción colateral. Estamos
aún, por tanto, en el camino de descubrir el sentido empresarial de la
RSE y como la ética empresarial deja de ser un oxímoron. Y respecto a donde se pone el foco de atención, diría que hay dos grandes líneas centrales: la empresa saludable, que pone el foco en la persona, y la economía circular, que es un enfoque tanto medioambiental como economicista. Hay que decir que la economía circular también genera beneficios sociales como,
por ejemplo, las entidades sociales que recuperan piezas de ropa, que
han generado muchos puestos de trabajo para colectivos con dificultades
de inserción.
La responsabilidad social es la responsabilidad que asume una empresa
u organización ante la sociedad por los impactos de su actividad y por
la corresponsabilidad en los asuntos comunes que afectan a la
sostenibilidad del mercado, de la sociedad y del medio ambiente. Metodológicamente, la RSE parte de la formulación de un compromiso ético orientado a la creación de valor sostenible en todos los vectores de impacto de la organización: social, económico, laboral, ambiental, buen gobierno. Se gestiona como un proceso de mejora continua que debe permitir tomar conciencia del contexto de sostenibilidad mediante la identificación de los temas
relevantes y deldiálogo con los grupos de interés, así como rendir cuentas.
Algunas empresas han alcanzado la excelencia en el contexto de su actividad empresarial, en los procesos de gestión que les resultan conocidos. Pero
las empresas tienen unas responsabilidades no sólo ante los clientes o
ante las leyes sino que cada vez más van asumiendo que también tienen
unas responsabilidades ante la sociedad, ante stakeholders
diversos que presentan intereses legítimos. Y no todas las empresas que habían sobresalido en lo conocido han dado el salto que se deriva de aceptar que la licencia social para operar requiere conquistar nuevas legitimidades, requiere comprender el contexto cambiante de sostenibilidad para la actividad corporativa.
La empresa tiene que pasar de la excelencia operativa a la excelencia social, de fijar la mirada en los procesos convencionales a explorar nuevas
miradas, nuevas demandas, nuevos retos, sobre áreas no tradicionales de
la gestión empresarial. Si
cada organización hace muy bien su trabajo cumpliendo con su misión
pero, además, también incorpora criterios de funcionamiento que permitan
abordar retos de la sociedad, tanto internalizando los impactos de la
propia actividad empresarial como contribuyendo a resolver necesidades e
inquietudes significativas, abordaremos la eficiencia social y la
sociedad evolucionará con celeridad hacia mejores cotas de progreso. Esta es la responsabilidad de las empresas y las organizaciones ante la sociedad. Y esta es la visión sistémica que nos permite avanzar hacia un Territorio Socialmente Responsable.
Josep Maria Canyelles. Socio de Vector5.cat. Promotor de ResponsabilitatGlobal.com. Coordinador de Respon.cat
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