- En el año 2004 debía haberse celebrado en Cataluña el primer Marketplace pero el proyecto quedó olvidado.
- Hoy, el sector asociativo y de voluntariado, el sector público y el sector privado han puesto de acuerdo para que se haga el día 11-11-11
Era el año 2002, en medio del proceso de tres años que nos debía llevar a desarrollar el voluntariado y el movimiento asociativo mediante ciertas iniciativas que acababan en el
Pla Nacional de l'Associacionisme i el Voluntariat (PNAV).
El proceso era liderado por el
Institut Català del Voluntariat (INCAVOL), organismo autónomo de la Generalidad de Cataluña, que contaba con la implicación de todos los sectores asociativos mediante un buen sistema de gobernanza con un Consejo Rector y un Consejo Asesor bien representativos. Para explicar cuál era la visión que nos movía , transcribiré un párrafo que había usado a menudo en muchos artículos y conferencias:
El mundo asociativo y de voluntariado se encuentra, en tanto que sector, ante una serie de retos como: la Sociedad de la Información y las nuevas tecnologías de la comunicación, el fortalecimiento de la democracia y la cohesión social, las nuevas necesidades sociales emergentes, los nuevos paradigmas de relación entre el sector social, público y privado, que son fundamentales de cara encarar positivamente su futuro. Son retos que afectan al sector y que en gran medida pertenecen a toda la sociedad, y que el tejido asociativo debe saber afrontar si no quiere ver mermada su capacidad de incidencia social y el proceso de crecimiento y consolidación experimentado con fuerza en los últimos años.
Y ligando con estos retos, una de las iniciativas importantes fue
Xarxanet, la red asociativa y de voluntariado de Cataluña. Pero si miráis este recorte de la época, veréis que para ese 2003, además de eventos de ciclo anual, el
PNAV y Xarxanet, también destaca un Punto de Encuentro, llamado Meeting Point:
El
Punto de Encuentro o
Meeting Point debía ser un evento consistente en el encuentro de entidades no lucrativas y empresas, de cara a fomentar la colaboración. También tenían que haber administraciones y universidades. Recupero un recorte de los documentos de la época:
En Xarxanet · Punto de encuentro (Meeting Point) debe ser posible que una empresa pueda dar a conocer su línea de responsabilidad social y que a la vez pueda conocer de primera mano proyectos asociativos de máximo interés para poder colaborar
La motivación para pensar en este acto vino fruto de las nuevas tendencias que se empezaban a apuntar. De hecho, también en 2003 organizamos una
jornada sobre Voluntariado de Empresa, en el Círculo Ecuestre de Barcelona, de la que salió una publicación que contó con la colaboración de PIMEC y se pudo divulgar entre el mundo empresarial.
Pero también tuvo otro hecho que motivó que nos pusiéramos a pensar en ello. La misma concepción de Xarxanet como espacio de encuentro virtual motivó que no quisiéramos desterrar la presencialidad y también quisiéramos ofrecer anualmente un espacio de encuentro físico. Pero no se trataba de un espacio de encuentro solamente entre entidades sino de estas con las empresas o con otros sectores con los que colaborar. También en la parte virtual, a Xarxanet, se concibió lo que debía ser un espacio de encuentro entre sectores.
Por ello, en Xarxanet se concibió un espacio de trabajo en red (especialmente entre entidades), y un espacio de encuentro con empresas, tanto desde la dimensión operativa (con la implicación de TuPatrocinio.com) como fomentando la reflexión (con la implicación de Valores y Marketing).
Lamentablemente, el retraso de unos meses en la puesta en marcha de Xarxanet o las acciones sobre voluntariado de empresa nos aconsejarons de no precipitarnos y posponer el Meeting Point para el año siguiente, el 2004, pese a la incertidumbre de haber unas elecciones en medio. Con el cambio político, el proyecto quedó abandonado y el INCAVOL fue suprimido.
El evento, no obstante, estaba perfectamente concebido. Incluso le diré que el lugar previsto era el Pabellón Italiano de Fira de Barcelona. Habíamos previsto: 100 buenas prácticas, 50 apuestas para empresas, 35 colaboraciones entre entidades, 30 actividades lúdicas y culturales, 25 sesiones de presentación y debate, 7 espacios de generación de creatividad y 1 gran espectáculo abierto a todo el público.
También añadiré que una empresa nos ayudó a hacer todo el diseño y que, cuando abandoné la dirección del organismo, dejé sobre la mesa de reuniones del despacho una maqueta con toda la distribución que habíamos diseñado.
Años después, en algunas ciudades europeas se empezó a hacer una actividad idéntica, con el nombre de Marketplace, y una concepción y disposición del espacio prácticamente idéntico. Debo confesar que me dolió haber dejado escapar la oportunidad de ser los primeros. Bueno, no de ser los primeros por ser los primeros, sino de ir adelantados en el interés por desarrollar nuevos modelos de partenariado, alianzas estratégicas...
Era el momento en que algunos ya creíamos que lo de la Responsabilidad Social de que se empezaba a hablar iba en serio. De hecho, un servidor ya tenía claro que al día siguiente de dejar el despacho ese era mi objetivo profesional y vocacional. Ligaba con el que había estado haciendo desde hacía muchos años, tanto la colaboración entre entidades y empresas como el desarrollo de la estrategia organizacional. De hecho, la RSE unía los dos mundos, y conseguía situar las relaciones de colaboración en clave de estrategia.
Por eso me supo mal no haber podido ir más rápido en la creación de ese espacio, que nosotros habíamos concebido para tres días, y que en otros sitios programan en un solo día, seguramente con gran acierto.
Pero este lamento quedó superado cuando hace unos meses supe que la Federació Catalana de Voluntariat Social (FCVS) estaba organizando el primer Marketplace de Catalunya, con este otro nombre para hacerlo más homologable a los demás que hoy existen en Europa. Y me pareció muy interesante y loable que fuera la FCVS la que hubiera tomado el liderazgo, y me gustó hacerles saber mis consideraciones.
Mientras que en otros lugares han tenido que ser organizaciones de filosofía exclusivamente empresarial, en el caso de Cataluña, la fuerza del tejido asociativo debía poder estar al frente de esta iniciativa. También es cierto que entonces era necesario que esta iniciativa de la parte social contara con la plena implicación y apoyo de la parte empresarial, ya que un evento de este tipo que no haya sido concebido desde la suma de las partes puede fallar por falta de visualización del interés de todas las partes.
Por ello, hoy podemos considerar un gran éxito que este primer Marketplace de Cataluña tenga detrás el mundo del voluntariado y el asociacionismo, el sector público, y el sector empresarial, en un esfuerzo común y compartido para ayudar a dinamizar las colaboraciones entre entidades y empresas y para favorecer un salto desde el modelo clásico de la filantropía hacia un modelo más orientado a los partenariados y las alianzas estratégicas.
PD: Alguien podría pensar que ahora defiendo que sea una federación social cuando en 2003 lo queríamos promover desde la Administración. Y lanzo yo mismo la sospecha para poderme explicar y mostrar que el trasfondo no era exactamente el de pasar por delante del sector sino el de ayudar al sector a desarrollarse de manera consensuada con él. Y lo ejemplificaré con dos datos:
- Si hemos dicho que nuestro Meeting Point era paralelo a Xarxanet, dejadme que explique cómo concebimos esta red. Xarxanet era un proyecto altamente colaborativo que pretendía partir de una idea de colaboración liderazgo, tanto en el aspecto filosófico como en la manera de estructurarse: Ocho años del nacimiento de xarxanet.org
- En ese mismo período promovimos, conjuntamente con Presidència, un gran estudio sobre el Tercer Sector. Detrás de ese esfuerzo, la manera como se hizo, como se pactó, como se fue desarrollando, fue facilitado que cuajara la creación de la Mesa del Tercer Sector, un organismo de tercer nivel que agrupa a las entidades de acción social.
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