El compromiso de las pymes hacia la sociedad se mantiene sólido

•  Las pymes que comenzaron a gestionar la responsabilidad social siguen haciéndolo de manera muy mayoritaria
•  El efecto de la crisis ha sido limitado en la gestión de la Responsabilidad Social en aquellas empresas que tenían un compromiso fuerte.

Hace unos años se llevaron a cabo en Cataluña algunas iniciativas muy relevantes, ambiciosas y pioneras de fomento de la Responsabilidad Social de las Empresas, como RSE.Pime, tRanSparÈncia, RSE.Coop, Gestión Sostenible Rural…
Ahora Respon.cat ha pedido el estado de situación a estas pymes, en una acción concertada entre el Consell de Cámaras de Comercio Cataluña y el Departamento de Empresa y Empleo para poder lanzar nuevas propuestas.

Más de un centenar han mostrado en qué estado se encuentran respecto a la RSE y los resultados hablan claro con unos resultados altamente positivos ya que un 95% de las pymes que han participado en programas siguen gestionando la RSE, cada una con diferentes grados de intensidad, es decir que sólo en una de cada 20 se ha producido un abandono del interés por la RSE. Y dos de cada tres (66%) han progresado, ya sea un poco o mucho.

El 95% de las pymes siguen gestionando la RSE. Casi la mitad de las empresas (48%) afirman que han progresado un poco, mientras que un 17,6% han progresado mucho y un 22,5% está en una situación similar. Finalmente un 6,9% han retrocedido y un 4,9% afirma haber abandonado.

Y si bien una de cada 20 ha dejado de hacer algo en RSE, el cómputo global muestra que un 90% sigue gestionando la RSE con una intensidad si no superior al menos igual.

•      La mitad han progresando un poco
•      Una de cada seis han progresado mucho
•      Una de cada cuatro está en una situación similar
•      Una de cada 15 ha dejado de hacer algunas cosas
•      Una de cada 20 ha abandonado la gestión de la RSE

Las pymes avanzan en RSE para desarrollar los valores corporativos. Las razones más aducidas para haber progresado en RSE son el desarrollo de valores corporativos (42,2%) y la valoración por parte de la clientela (28,4%), y más atrás aunque no despreciables, el hecho de aportar un retorno (15,7%) y de suponer una ventaja competitiva (13,7%).

Cuando no han progresado se ha debido a limitaciones económicas o la interferencia de otras prioridades empresariales. Las razones más aducidas son las limitaciones económicas (13,7%) y la interferencia de otras prioridades empresariales (13,7%). A bastante distancia aparecen otras causas, como la falta de valoración por parte de la clientela (5,9%) y otros (3,9%). Es significativo que sólo en un 2% de los casos haya habido una pérdida del interés directivo.

Las pymes avanzan de manera equilibrada en todas las dimensiones. Las buenas prácticas más indicadas se refieren a los impactos ambientales (72,5% del total de las empresas lo destacan), y seguidamente los laborales (56,9%), sociales (46,1%) y económicos (35,3%). En último término, y a bastante distancia, manifiestan los impactos de buen gobierno (19,6%), si bien hay que tener presente que a menudo es una dimensión más difícil hacerse comprensible para muchas pymes dentro de la lógica de la RSE.

Las causas por las que las pymes hacen RSE ponen por delante las razones internas de fortalecimiento de los valores corporativos, con importancia también para la valoración de la clientela y las razones económicas. Para las pymes comprometidas con el entorno es muy importante el desarrollo de valores corporativos y esta es la razón principal para seguir siendo activos en la gestión de la RSE (42,2%). Pero las razones internas se equilibran con las externas, y saben que la clientela cada vez valora más la responsabilidad social de las empresas, lo que les hace profundizar en el compromiso (28,4%). Las inquietudes internas y de la clientela encuentran todavía otras motivaciones de razón estratégica y económica ya que los compromisos de RSE son entendidos una ventaja competitiva que aporta un retorno (29,4%).

Los programas han sido efectivos. Los datos obtenidos muestran un porcentaje muy elevado de empresas que han seguido en el camino que se desarrolló en los programas RSE.Pime (2008-09), tRanSparÈncia (2011) y Gestión Sostenible Rural. Los datos son positivos por ellos mismos y muestran que los programas han facilitado o reforzado los elementos de sensibilización, marco conceptual y metodológico, lo que ha facilitado su continuidad.

En el contexto de la crisis económica estos datos aún tienen más valor, ya que muestran que los programas han tenido un efecto perdurable en el tiempo y que las empresas han comprendido que se trata de un compromiso a largo plazo.

Evaluar el impacto de los programas también implica un sentido de responsabilidad. Desde Respon.cat se considera una responsabilidad evaluar el impacto a largo plazo de estos programas, para conocer el efecto que tuvieron y poder así mejorar los que se puedan hacer en el futuro. Es por ello que hemos querido contactar con todas las empresas que participaron en RSE.Pime, tRanSparÈncia, así como otros programas liderados desde otras instituciones, como RSE.Coop y Gestión Sostenible Rural.

Esta acción se ha concertado con el Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat de Catalunya, que por medio de su Dirección General de Economía Social y Cooperativa y Trabajo Autónomo, desarrolla el fomento de la RSE en Cataluña.