Inmediatamente han salido algunas voces en contra, entre ellas la campaña [véase abajo] que ha iniciado Vicenç Navarro. La he apoyado para que pueda hacerse un referéndum, aunque de entrada ya preferiría sencillamente que no se llevara a cabo el intento de reforma.
Uno de los motivos es -como defiende el catedrático catalán de la UPF- en defensa del Estado del Bienestar. Mis motivos incorporan un punto de vista de una parte más técnico y por otro lado más político:
a) Los marcos legales no pueden ser tanto limitadores sino que debe ser la política que en cada momento marque cuáles son las líneas. En este caso me parece muy claro: me parece de sentido común que las administraciones públicas no tengan que endeudarse descontroladamente hasta las cejas.Pero también me parece una función de la política saber en cada momento qué se puede o qué conviene hacer.
Por ello, la responsabilidad social de la Administración Pública es una vía más acertada, flexible y sensata que un límite constitucional, inmutable e ingestionable. La RSA permite incorporar los compromisos electorales y la responsabilidad política en un marco ético, de rendición de cuentas y de transparencia.
Prefiero un gobierno que tenga las manos libres para actuar y que tenga que rendir cuentas con transparencia y sistemas avanzados (no la pantomima actual) que un gobierno de títeres atados de manos, que finalmente se limitará a actuar como un grupo de tecnócratas. El establecimiento de un límite al déficit público debe ser un compromiso político y de responsabilidad. Tener que consignar en la Constitución me parece un reconocimiento del carácter infantil o irresponsable de la clase política en general. Por el mismo motivo tantas otras limitaciones se podrían introducir en la Constitución...
b) Por otra parte, no podemos dejar de expresar nuestra desconfianza hacia los diputados españoles en cuanto a las libertades nacionales de los pueblos que integran el Estado español, lo que se puede traducir en una reforma encarada no sólo a satisfacer las consignas de Merkel y los mercados sino a constreñir la autonomía financiera de las Comunidades Autónomas, con efectos devastadores sobre aquellas que tienen necesidad de mandar más autónomamente sus riendas en función de su realidad nacional diferenciada.
c) Además, en el Estado hay un gran déficit democrático que hace que en los temas importantes que se violan derechos humanos y los pueblos no se pueda hacer ningún proceso de democracia ciudadana. Extraído del diario ARA: Los internautas catalanes quieren aprovechar el proceso de reforma constitucional anunciado ayer por Zapatero para hacer visible los anhelos independentistas de muchos usuarios de las redes sociales. Si bien los internautas españoles inundaron la red con miles de mensajes que pedían que la reforma constitucional anunciada por el presidente del gobierno español fuera sometida a un referéndum, en Cataluña, más de medio millar de usuarios de Twitter han usado la etiqueta # jovullvotaradeuespanya ("Yo quiero votar adiós España"), que durante la mañana del miércoles se ha convertido en trending topic a nivel mundial.
El límite al déficit no es algo abstracto: es lo que va a determinar que tengas o no acceso a la educación o a la sanidad, entre otras muchas cosas. Limitar el déficit es limitar la inversión en la sociedad. Con esto, el Gobierno podrá dejar a personas como tú en la cuneta. Pero podemos detener esta iniciativa.
La Constitución no exige que esta modificación sea aprobada por referéndum vinculante. Para que los ciudadanos seamos consultados sobre esta cuestión fundamental que va a afectar al resto de nuestras vidas es necesario que una décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras lo solicite tras su aprobación en el Congreso y el Senado.
Los ciudadanos debemos poder votar en un asunto tan fundamental como este. Pide a los Diputados y Senadores de todos los grupos políticos que se comprometan a solicitar la celebración del referéndum para su ratificación como permite la Constitución en su artículo 167.3.
Es muy importante que se movilice la población para que se exija que una medida de tal envergadura se vote en referéndum por la población española. Esta medida afectaría muy negativamente al Estado del Bienestar español que está hoy financiado predominantemente a nivel de las CCAA. Limitar su gasto implica limitar el poco desarrollado Estado del Bienestar.
Animo a mis amigos del movimiento 15-M, así como a todos los demócratas en España a que se movilicen. La democracia española es de las menos participativas de las existentes en la Unión Europea y es escasamente democrático que una medida de tal envergadura se apruebe por las Cortes Españolas sin haber sido consultado el pueblo español.
Esta medida puede significar un ataque frontal al Estado del Bienestar español que tiene uno de los gastos públicos sociales por habitante más bajos de la Unión Europea. Aunque se habla genéricamente de gasto público, la realidad es que este gasto constituye la mayoría del gasto público y los recortes que se han hecho han sido predominantemente en las pensiones y en el empleo de los servicios del Estado del Bienestar, tales como sanidad, educación, servicios domiciliarios, servicios sociales, vivienda social, pensiones de vejez y otras, así como otros componentes del Estado del Bienestar.
Para más información: http://www.vnavarro.org
PD: puede leer la segunda parte de este artículo en ¿La Constitución también debería limitar las incoherencias de algunos políticos?
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