Después de medio annus horribilis por culpa de problemas informáticos #MACagundena y después de que informáticos diversos me dijeran que las cosas que me pasan no tienen ningún sentido hice caso del consejo más reiterado: borrar todo el ordenador e instalarlo de cero.
Finalmente, he aprovechado las fiestas para hacer el reset total, de modo que comienzo del año no solamente con las ilusiones que nos pueden acompañar a todos sino con la esperanza de que el sistema informático que me acompaña a lo largo de todo el día, tanto en la vida profesional como en la particular, cumpla con lo que esperamos de él.
Hay gente que todo lo encuentra fácil: ¿cómo es que no lo habías hecho antes? No explicaré las complicaciones de cuando tienes un sistema operativo que, por momentos, parece que disponga de libre albedrío. Sólo diré que el día convenido con un informático para proceder a hacer el reset nos encontramos que media hora antes de formatear, el disco duro con la copia externa estalló. Esto sólo pasa uno de cada millón de casos, sí... Pero es que el segundo día nuevamente se produjeron circunstancias extrañas en el TimeMachine (la copia) que nunca antes habían sucedido. Finalmente, pudimos.
He podido recuperar todos los documentos y parece que funciona mejor. Se me ha duplicado todo el calendario y no lo puedo borrar porque he observado diferencias extrañas entre las dos versiones; el DropBox Business ya me funciona, después de seis meses, aunque sigo teniendo carpetas compartidas que los compartidores no tienen, incluso mirándolo por la web, lo aparentemente imposible... y otras cositas.
Pero he decidido afrontar de manera positiva y con voluntad y determinación para liquidar cualquier núcleo de vida autónoma que todavía sobreviva en mi ordenador;)
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