Yo creía que las exportaciones alimenticias de Japón eran pocas, pero resulta que exportan 3.000 millones de euros en comida al año. Pero el problema no es lo que exporta Japón, sino que lo que se está vertiendo en el mar se incorpora en las llamadas cadenas tróficas largas. En tierra son cadenas tróficas cortas y se quedan en el mismo territorio, como el cesio en el agua de Tokio, si no tenemos en cuenta las exportaciones. Las cadenas largas marinas empiezan en el agua, las moléculas contaminadas del agua pasan al plancton, del plancton puede pasar a los invertebrados, de los invertebrados puede pasar a los vertebrados, de los vertebrados a los vertebrados carnívoros. Además las cantidades se magnifican porqué estos seres las van acumulando y lo concentran. Los peces grandes como el atún o el pez espada concentran cantidades muy grandes de estos contaminantes. Encima muchos de ellos son migratorios y no sabes nunca donde han estado.
¿Aquí vigilaran lo suficiente?¿Podemos comer pescado tranquilamente?
Esta es la pregunta. Los pesqueros españoles están desde el polo norte al polo sur. Incluso muchos pesqueros que son por ejemplo gallegos no están matriculados en España. Están matriculados en el Reino Unido, Argentina... por lo tanto ¿De dónde viene el pescado? Además hay un problema que a mí me ha indignado bastante y es que la Unión Europea ha vuelto a subir los niveles de radiación permitidos en la comida a través de un decreto que se hizo poco después de Chernóbil. Por lo tanto quedan anulados los niveles que se aprobaron el 2006 y se aceptan unos niveles de radioactividad 3 veces superiores por ejemplo en la leche o en muchos animales. Además esto lo aprueban desde Industria, no desde Salud. Por ejemplo, yo estoy en el comité científico de nuevos riesgos para la salud de la Unión Europea y no nos han dejado decir nada de este tema, lo hace el comité de radioprotección que está directamente ligado a Industria. Por lo tanto la decisión de estos niveles está en manos de ingenieros, físicos nucleares... vinculados a la industria.
¿Y con eso qué debemos hacer?
No puedes hacer nada. Ante esto estamos indefensos, no puedes dejar de comer ni comprobar tú mismo la radioactividad. Es un timo. Hace un mes decían que ni en los alimentos se había llegado a los niveles máximos de radioactividad y ahora resulta que lo que podía ser superar los niveles hace un mes ahora es aceptable y por lo tanto se comercializa. Se ha llegado a extremos en que estas normas actuales de la Unión Europea permiten más radioactividad que los mismos japoneses, que ya son bastante laxos con este tema. En Estados Unidos, donde no han cambiado los niveles de radioactividad permitidos en los alimentos, están eliminando leche con cantidades de radioactividad que aquí se permiten. Pero todo esto pasa desapercibido. Y a nivel de consumidor no puedes hacer nada. Para mí el problema más grabe es el pescado. No creo que se importen verduras aquí.
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