Si no han paseado nunca por Santiago les sorprenderá esta denominación que reciben algunas cafeterías de la capital de Chile. Se trata de unas cafeterías que abundan por el centro donde se puede tomar café de pie y donde la principal característica es que el servicio está compuesto íntegramente por senyoritas con una falda tan corta que está casi ausente. Las parejas de piernas de chicas jóvenes de buen ver deambulan tras un mostrador con pared transparente para facilitar la observación.
Dicen que ésta fue una medida para fomentar el consumo de café, de manera equivalente como en nuestro país se pusieron de moda en un momento determinado establecimientos especializados en café y donde ofrecen un producto de calidad sin necesidad de 'piernas'.
Por si alguien duda de la inmoralidad del modelo de negocio, añadiremos que estos establecimientos solamente disponen de lavabos para hombres.
Añadimos también que algunos de estos locales -no todos- tienen la entrada vetada a menores y en ciertas horas hacen una destapada ligeramente mayor. No me confirmaron si se decían 'cafés con pechos' pero exactamente les pegaría el nombre.
Un país que aspire a ser considerado del primer mundo, tendría que desterrar estas prácticas degradantes y discriminatorias, tanto para las chicas que trabajan seguramente sin alternativa (el desempleo ha disminuido pero todavía es relevante) como por la implicación que tiene para la condición femenina (mujer objeto) y, en consecuencia humana.
Sinceramente, me cuesta comprender ('cachar', que dicen ahí!) como la sociedad chilena soporta esta indignidad y como gran cantidad de ejecutivos del lugar, e incluso algunas mujeres, abarrotan los locales.
Ver referencia en Wikipedia
Café con piernas: ¡Qué sabor!
Ver una entrevista en youtube
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