20.11.08
¡El retraso en la salida de la ISO 26000 ha sido una gran suerte para la RSE!
Diario Responsable publica esta reflexión de Josep Maria Canyelles en su blog personal www.diarioresponsable.com/blog/jmcanyelles.html
Diferentes artículos están lanzando la idea que la RSE puede salir beneficiada de la crisis, en el sentido de que permitirá separar el grano de la paja. Pues todavía hay más.
Josep Maria Lozano ha afirmado en un acto que la crisis, para la RSC, es una suerte, en el sentido de que permitirá separar el grano de la paja.
No sólo comparto el sentido que tiene la reflexión, sino que aún añadiré más. Cuando alguien me pregunta por la norma ISO 26000, después de aclarar que no será una norma certificable sino una guía, proclamo el deseo de que se complique el asunto un poco y se demore dos o tres años más.
La mayoría de gente no me comprende a la primera, ya que a un consultor le debería interesar la existencia de normas y más si se trata de una ISO. La respuesta me sale automática: a un mero consultor que tenga por objetivo ganarse la vía en esto ciertamente le debe interesar. Pero para un promotor de RSE ya no tanto en la medida en que considero que el objetivo debe ser desarrollar un modelo de RSE sólido por su significación estratégica, integrada en el modelo de empresa y en la estrategia corporativa.
Si hoy por hoy aparece una ISO, corremos el peligro que ya no podamos separar el grano de la paja. O peor aún: ¡que haya más paja que grano!
Con sinceridad, no tengo nada contra la ISO 26000, y creo que lógicamente debe ver la luz y tendrá un carácter positivo. Pero si se retrasa un poco más, permitirá que la RSE se consolide como un enfoque de gestión encardinado en la estrategia y no como la mera incorporación de un listado de buenas prácticas para poder disponer de una etiqueta.
¡El retraso en la salida de la ISO 26000 ha sido una gran suerte para la RSE!
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Diferentes artículos están lanzando la idea que la RSE puede salir beneficiada de la crisis, en el sentido de que permitirá separar el grano de la paja. Pues todavía hay más.
Josep Maria Lozano ha afirmado en un acto que la crisis, para la RSC, es una suerte, en el sentido de que permitirá separar el grano de la paja.
No sólo comparto el sentido que tiene la reflexión, sino que aún añadiré más. Cuando alguien me pregunta por la norma ISO 26000, después de aclarar que no será una norma certificable sino una guía, proclamo el deseo de que se complique el asunto un poco y se demore dos o tres años más.
La mayoría de gente no me comprende a la primera, ya que a un consultor le debería interesar la existencia de normas y más si se trata de una ISO. La respuesta me sale automática: a un mero consultor que tenga por objetivo ganarse la vía en esto ciertamente le debe interesar. Pero para un promotor de RSE ya no tanto en la medida en que considero que el objetivo debe ser desarrollar un modelo de RSE sólido por su significación estratégica, integrada en el modelo de empresa y en la estrategia corporativa.
Si hoy por hoy aparece una ISO, corremos el peligro que ya no podamos separar el grano de la paja. O peor aún: ¡que haya más paja que grano!
Con sinceridad, no tengo nada contra la ISO 26000, y creo que lógicamente debe ver la luz y tendrá un carácter positivo. Pero si se retrasa un poco más, permitirá que la RSE se consolide como un enfoque de gestión encardinado en la estrategia y no como la mera incorporación de un listado de buenas prácticas para poder disponer de una etiqueta.
¡El retraso en la salida de la ISO 26000 ha sido una gran suerte para la RSE!
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