La contra de la Vanguardia: Daniel Levine, experto en tendencias
03/01/2014
Foto: Laura Guerrero
Se lleva lo verde
¿Un historiador en busca de tendencias?
Estudiar historia es estudiar las tendencias del pasado. Yo me dedico a la historia de hoy.
¿Y qué ve?
Que la innovación no tiene fin y que la cultura se acelera: hace cinco años hablar de ecología y medio ambiente era de progres, hoy es absolutamente normal, como tener un móvil, algo que en realidad es muy nuevo.
¿Lo nuevo se hace viejo?
Las tendencias se asumen cada vez con mayor velocidad. Dentro de dos años usted llevará toda la tecnología (ordenador personal, teléfono, cámara...) sobre el cuerpo: en el reloj, las gafas o las lentillas. Paso previo a llevarlos insertados en la piel.
¿En qué andan los alfas?
Hasta hace poco los ricos tendían a demostrar que lo eran usando marcas caras e identificables. La nueva tendencia es tener experiencias con significado, y se va a incrementar de manera exponencial. En general, la mala situación económica nos lleva a dar valor a las experiencias. Hoy la gente se preocupa de la educación, la salud, de ayudar, del medio ambiente y de dejar el mundo en mejores condiciones.
Es de lo que presumen las empresas.
Si quieren tener clientes, deben dar respuesta a las tendencias. El número de empresas que ayudan a colectivos desfavorecidos crece a diario. ¿Conoce el Good Bus?
No.
Es tendencia en Los Ángeles: programas diarios para quien quiera ayudar a los demás. Lo único que tienes que hacer es estar a las 10 de la mañana en una parada y ellos te llevan a un lugar donde hace falta ayuda. Pasado el día, te devuelven a tu parada.
¿Qué otros valores despuntan?
Hacer conexiones off line. La compañía Virgin America ofrece en la pantalla frente a tu asiento del avión la posibilidad de invitar a un refresco a cualquier otro pasajero. Una nueva cafetería neoyorquina, Matchmaker Café, organiza citas de parejas.
¿Un salón de citas moderno?
Los camareros te preguntan sobre tus gustos y situación; como atienden a un montón de personas, cuando ven a alguien que puede encajar contigo os invitan a un café.
¿Las relaciones en vivo y en directo son tendencia?
Sí. Destacan también las iniciativas para responder de manera creativa a la tendencia ecológica, que es fortísima. La primera discoteca verde de la historia está en Rotterdam: el suelo del Club Watt está construido con una tecnología que produce, gracias al baile de la gente, la electricidad de todo el local.
Genial.
Están vendiendo la tecnología por todo el mundo. Tom's Shoes es la empresa de zapatos más exitosa. Por cada par de zapatos que compras regalan otro a un niño necesitado. La gente quiere ayudar a otra gente, así que las empresas que den respuesta a esa tendencia tendrán éxito. Bután ha anunciado que va a ser el primer país totalmente ecológico, eso atraerá empresas y turismo.
Una gran apuesta.
En Toronto, el Royal Hotel planta en su azotea las verduras que sirve en su restaurante. Lo imitan por doquier.
Por otro lado, estamos acabando con los recursos del planeta.
La tendencia está yendo en la otra dirección, la gente rechaza todo lo que requiera exceso de petróleo, plástico, y que proceda de los cultivos extensivos, lo ven anacrónico. Por primera vez en la historia de la humanidad nos estamos planteando ser los cuidadores del planeta.
¿El kilómetro cero, la comida ecológica, el reciclaje...?
Todo eso es tendencia: las pequeñas granjas en lugar de las grandes industrias, cabras segando los parque de París... Y la marihuana, que se ha legalizado en Uruguay y se va a legalizar en algunos estados de EE.UU.
¿Una tendencia puede quebrar?
No, una tendencia siempre va a más: si ahora una élite ha decidido ser más ecológica, lo acabará siendo la inmensa mayoría.
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