11.1.14

Capacidad de observación de un puente mal montado

Recuerdo una anécdota de cuando era yo pequeño. Paseando con mis padres y unos amigos, asistimos a la escena de unos operarios, no sé si municipales o de una empresa subcontratada, que estaban haciendo unos agujeros en la acera para plantar árboles. Los agujeros estaban proyectados cada equis metros y, mira por donde, uno de los puntos escogidos por el azar era justo donde la calle se convierte en un puente sobre un torrente. Lógicamente no era el lugar más adecuado para plantar un árbol ni para hacer un agujero muy hondo. 

Yo no debía tener aún los diez años y recuerdo que los adultos advirtieron de la imprudencia a los operarios, los cuales más que mirar bajo sus pies fueron a comprobar los planos en los que basaban la elección del lugar de perforación, como si evidencia basada en la observación de la realidad tuviera un valor inferior a las instrucciones cartesianas proyectadas desde un despacho. 

Ahora leo la noticia de que "culpan una empresa española de construir el primer puente levadizo de Chile con las plataformas invertidas". El gobierno chileno exigirá a la empresa constructora española Azvi que pague los gastos de reparación del primer puente levadizo del país, después de comprobar que las plataformas de la construcción se han instalado invertidas. 

Realmente, a veces el sentido común falla en sus expresiones más básicas. Aunque no dispongo de más información sobre el error, parece que la falta de observación de las evidencias debía afectar, y es que el indicio más evidente de este error es que, mientras en una de las plataformas el carril bici transcurre por la derecha, en el otro lo hace por la izquierda. El alcalde de Valdivia, Ombar Sabat, tiene una hipótesis: "Al parecer venían mal etiquetados desde España, que es el país de origen, por lo que tuvieron el error en la instalación". 

No conozco esta empresa, pero veo en su web que gestionan la RSE: "La Responsabilidad Corporativa de Grupo Azvi se pone en práctica apoyándose en los Sistemas de Gestión de Calidad, Prevención, Medio Ambiente e I+D+i, en la gestión de los Recursos Humanos y en el compromiso de mejora continua". En este sentido, estoy seguro de que sabrán dar respuesta de corrección del error cometido, a la vez que hay recomendarles que impliquen a las personas del equipo de trabajo para desarrollar el sentido crítico y la implicación plena para hacer propuestas de mejora y la capacidad para detectar errores de diseño y planificación que puedan alertar. 

Nota: la anécdota personal explicada se produjo en la Avinguda Francesc Macià de Vilanova i la Geltrú a su paso sobre el torrente de Sant Joan, junto al Parque de Bomberos. Bueno, en ese momento el vial debía llamarse aún Avenida del (fascista) General Yagüe!