19.5.13

Responsabilidad & sostenibilidad


El relato de la sostenibilidad pone el foco en el entorno. La organización acaba siendo un agente más entre muchos otros que puede contribuir a la sostenibilidad de este entorno. La organización se convierte periférica, colateral, y las más comprometidas pueden asumir voluntariamente una responsabilidad.

El relato de la responsabilidad pone el foco en la organización. Es la responsabilidad de la organización frente a la sociedad. La organización es el centro y los grupos de interés se encuentran alrededor. La sostenibilidad es un requerimiento de la sociedad que nos observa.

En el modelo sostenibilidad cada organización es un agente más, que se mueve por regulaciones legales obligatorias a las que algunas añaden un plus de compromiso. Pero el objetivo es la sostenibilidad.

En el modelo responsabilidad (RSE) cada organización se siente interpelada por la sociedad, no sólo en el cumplimiento normativo sino en sus actitudes y convicciones. Y acepta ser interpelada, porque el compromiso en la responsabilidad lleva implícita la responsividad, la aceptación de tener que dar respuesta a las preguntas que los grupos de interés formulan legítimamente. Y el objetivo es asegurar el resultado por medio de unos procesos internos, con asunción de unos valores y compromisos, unas herramientas de gestión, un diálogo con los grupos de interés, una comprensión de la materialidad.

Defiendo los dos modelos, como complementarios. Y también el modelo de la ética, del que a veces parece que no hablamos mucho. Los tres se refuerzan y se necesitan.
  • La RSE necesita un foco hacia dónde mirar y un foco desde donde mirar: la sostenibilidad y la ética.
  • La ética necesita ser la inspiración para un modelo de gestión aplicable en el día a día en la vida empresarial, que permita desarrollar organizaciones que sepan crear vez valor económico y social.
  • Y la sostenibilidad necesita una metodología que facilite la implantación organizacional.
La sostenibilidad necesita una metodología que no pida sólo resultados sino que asegure estos resultados a partir de unos valores y un modelo de gestión, que desarrolle modelos organizacionales que sepan dar respuesta cambiante, y que sepan integrar los cinco vectores de la sostenibilidad en un modelo de gestión de la complejidad apto para crear valor, no como meramente una imposición del entorno sino como una nueva capacidad para formular el modelo estratégico a partir de nuevas capacidades, nueva generación de confianzas, nuevos modelos de producción e innovación, nuevas propuestas de valor. 

En un artículo llamado "La RSE es gerundio" defendíamos que "los que sólo miran el impacto de las empresas, hablan básicamente de sostenibilidad mientras que los que miramos dentro de la organización preferimos hablar de RSE". También hacíamos otras afirmaciones como "La RSE no sólo es una adaptación a unos requerimientos de unos grupos de interés y de unos segmentos de mercado emergentes. También supone en sí un vector de gestión del cambio en la cultura organizativa", o "Por eso la RSE va más lejos que la sostenibilidad. La RSE pone la mirada en la gestión y la sostenibilidad en el resultado. La RSE es gestión desde un compromiso hacia unos resultados".

Cada empresa y cada experto tiene derecho a nombrar la cosa como quiera, siempre que deje claro qué refuerza o de qué carga se aligera... Y sobre todo, evitemos jugar con la terminología: hace años que todo el mundo sabe que la palabra social de RSE no significa asistencial sino que responsabilidad social significa responsabilidad ante la sociedad.

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Publicado en Jornal.cat y en Diario Responsable