1.5.13

Dos conclusiones trágicas de los reportajes vistos ayer

Ayer vi dos reportajes. Uno en "Sense Ficció", un programa de Televisió de Catalunya, titulado " La guerra nunca vista" , dirigido por John Pilger, con motivo del 10º aniversario del inicio de la guerra de Irak. Se presentaba una investigación oportuna sobre los medios de comunicación en la guerra. Se muestra cómo, a medida que las armas y la propaganda son más sofisticadas, la naturaleza intrínseca de la guerra se ha convertido en un campo de batalla electrónico. La conclusión que más recuerdo es que los estados, por más democráticos que sean formalmente, tienen un gran capacidad para engañar, y la prensa a menudo se deja arrastrar por la falta de criterio, por miedo, o por falta de esfuerzo investigador

El segundo es el vídeo de una conferencia que la monja benedictina y doctora Teresa Forcades hizo recientemente en Vilanova i la Geltrú, y a la que no pude asistir. La conferencia se titula "El Virus del Papiloma Humano. La Medicalización a la Infancia y la Adolescencia". Se puede ver a continuación (en catalán). Dura una hora y media pero vale la pena. La conclusión que más recuerdo es que algunas grandes compañías farmacéuticas tienen por única misión ganar dinero aunque puedan perjudicar la salud de la población.


Creo en los poderes públicos, en el sector público, en la administración pública, en la cosa pública. Y también creo en la empresa privada, la libre iniciativa, el emprendimiento, la competencia. Pero, por supuesto, creo en unas organizaciones, públicas, privadas o sociales, que gestionen la responsabilidad social, con ética, sostenibilidad, honestidad...

Quizás es por eso que creo que estas malas prácticas deberían estar mucho más penadas, drásticamente si es necesario. Gente como la que hay detrás de estas organizaciones y llevan a cabo malas prácticas que causan un daño inmenso y miles de muertos, también son los responsables de la destrucción masiva de capital social. Se pierde la confianza en las instituciones, en la sociedad, en el sistema, en las organizaciones, en las empresas.

Lo que no entiendo es cómo puede ser que aquellos que más deberían defender el sector público -los partidos- y aquellos que más deberían defender el sistema de libre mercado  -las asociaciones empresariales-  no sean los primeros en lanzarse a la yugular de los que se aprovechan del sistema y los terminan perjudicando a ellos mismos, a todo el sistema ya toda la sociedad. Hay un gremialismo que puede ser letal. O quizás es dejadez, cobardía o incapacidad.