Méndez Pozo subraya la importancia de “sensibilizar y comprometer” a las empresas con las necesidades sociales del entorno donde se encuentran
La crisis económica no está mermando el compromiso de las empresas con la responsabilidad social corporativa, ni con la integración laboral de las personas en riesgo de exclusión, tal y como se puso de manifiesto en las jornadas 'La integración laboral, un valor para la empresa’, celebradas hoy en Burgos y organizadas por la Cámara de Comercio y el programa Incorpora de la Fundación La Caixa.+ info
73 firmas locales colaboran en el plan de integración laboral de La Caixa
En sus cuatro años de andadura, el Programa Incorpora ha permitido el acceso a un puesto de trabajo de 107 personas con especiales dificultades para encontrar un empleo
G. ARCE / BURGOS
La empresa burgalesa tiene una marcada vocación social. Prueba de ello es que, de cada dos visitas que la Fundación La Caixa ha realizado en la provincia para presentar el Programa Incorpora, una firma se ha animado a colaborar. Así, tras cuatro años de andadura, más de 73 compañías locales (10.000 en el conjunto de España) participan activamente en el apoyo al empleo más vulnerable y han creado hasta la fecha un total de 107 puestos de trabajo para estas personas, más de 24.000 a nivel nacional.
Incorpora, que fue presentado ayer en Burgos en una jornada organizada por la Cámara de Comercio, es un programa de integración laboral que se enmarca dentro de la responsabilidad social de las empresas y que pretende consolidar el empleo entre aquellos colectivos sociales más desfavorecidos y vulnerables a la exclusión social, como son los discapacitados, jóvenes afectados por el fracaso escolar, mujeres víctimas de violencia de género, parados de larga duración, entre otros.
Según explicó Jaume Farré, director del programa, Incorpora trabaja con las entidades sociales que atienden a estas personas y con ellas diseña un programa de responsabilidad social para empresas colaboradoras. La Fundación La Caixa apoya la figura del técnico en inserción laboral, prospector, visitador y asesor de los potenciales participantes. «La función más importante de este técnico -explica Farré- es estar al lado del empresario hasta que el trabajador esté totalmente integrado dentro de su empresa».
El presidente de la Cámara pidió ayer a las empresas burgalesas que apoyen y se comprometan con los colectivos más desfavorecidos laboralmente, «que soportan aún peor estos momentos difíciles para todos». Antonio Méndez Pozo dijo que la misión de la institución que preside es sensibilizar a las empresas y aprovechar un programa de integración «pionero y con éxito demostrado».
Nota: ver acto Segovia
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