Con motivo de las elecciones 2008Ahora nos tocaría hacer alguna propuesta sobre la institucionalización de la RSE. Hablar de las bondades o las limitaciones del Consejo Estatal de RSE, etc. Y seguro que daría para mucho. Podríamos hablar, por ejemplo, del reparto de cartas en la composición del organismo, o la dependencia limitante de un ministerio como el de Trabajo y Asuntos Sociales...
¡Pero no entraremos! Llevamos tres años hablando sobre RSE en diferentes foros y han servido para establecer consensos básicos. Pero ahora toca ponerse a funcionar. No podemos destinar ni un minuto más a las formas. Pongamos en juego de una vez mecanismos que faciliten la RSE, la RSA, la RSO, y que establezcan las bases para un cambio de mentalidad, de chip mental, de cultura organizativa...
Precisamente queremos hacer una propuesta en este sentido (¡y quizás vamos a sorprender!). Queremos hablar de las donaciones de las personas y de las desgravaciones. ¡No hablamos de las empresas, hablamos de las personas! Ello es así porque para hacer progresar la Responsabilidad Social también hace falta un cambio cultural.
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