23.5.15

Con agradecimiento al pueblo danés

Tras un intenso debate, el pleno del Parlamento danés aprobó este martes 19 de mayo una resolución en la que se pide que la demanda de independencia de los catalanes sea "un asunto de diálogo pacífico y democrático entre Cataluña y el gobierno español en Madrid".

Queremos expresar nuestro agradecimiento al pueblo danés y sus representantes políticos por su posicionamiento que pone por delante el diálogo y las formas democráticas, lo que supone un inmenso guantazo al estilo imperial y decimonónico de España para abordar los problemas.

A continuación, también ha sido una muestra de inteligencia, el llamado que ha hecho la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) a los alcaldes catalanes para que cuelguen la bandera de Dinamarca en los balcones de los ayuntamientos, en muestra de agradecimiento a ese país, como manera de burlar la prohibición de mantener las banderas catalanas "estelades" en edificios públicos durante la campaña electoral que ha hecho la junta electoral española.

Precisamente, hice tres tweets donde expresaba lo siguiente:


  1. La Junta Electoral ordena retirar las esteladas de los espacios y edificios públicos Pues que también retiren las banderas españolas!
  2. Desde hace al menos dos años, las esteladas no representan una opción partidista o política sino un clamor democrático por la libertad
  3. ...período en que las banderas ESP en CAT han dejado de representar un Estado para significar una opción política: el unionismo no democrático
Y mantengo esta opinión. Por ello, la sustitución por la bandera danesa es un gesto sutil e inteligente. No es sólo de agradecimiento al pueblo danés sino de expresión del sentido real de la bandera estelada en este momento como expresión de la voluntad de democracia, de profundización democrática, de derecho a decidir, para poder hacer un país más libre, más democrático, más responsable, con mayor bienestar.

En contrapartida, la bandera española, más allá de que a alguien le pueda gustar más o menos, está claro que en Catalunya en este periodo ha dejado de representar la institución del estado para pasar a representar una opción política unionista basada en el nulo respeto a la democracia, que justifica en la constitución el uso de unas formas imperiales, el fomento de la xenofobia, y la discriminación de una parte de la población con graves perjuicios sociales y económicos.

Quien cuelga una bandera española en su balcón en este momento no está expresando meramente una voluntad de permanencia en España sino una voluntad de sometimiento de Cataluña y de negación de la libertad de los catalanes a expresar su futuro. Por lo tanto, esta bandera es la misma del dictador Franco, sin diferencia, y no diremos que es la misma de Felipe V porqueen aquellos momentos ni el Estado ni ninguna bandera española aún no existían.  

Retornando al gesto del Parlamento danés, hay que valorar en toda su magnitud lo que supone esta resolución que podemos calificar de auténticamente histórica dado que es la primera vez que se debate y aprueba una resolución de un parlamento extranjero sobre el caso catalán en época contemporánea. La resolución se aprobó por una amplia mayoría, sin ningún voto en contra, a pesar de la abstención de un grupo liberal a última hora, suponemos que por las presiones del gobierno español pero que a pesar de todos sus esfuerzos no pudo impedir este hecho histórico. Podríamos decir que después de trescientos años el caso catalán vuelve a estar en la agenda europea y que este será un ejemplo a seguir por otras instancias de representación política en Europa y en el resto del planeta.