9.12.10
"No espere de nadie que sea ético: exíjaselo por contrato"
La Contra de la Vanguardia entrevista Rosamund Thomas, directora del Centre d'Ètica Econòmica i Política de Cambridge.
Yo no soy moralista, soy investigadora: investigo los incumplimientos éticos y la corrupción en el Reino Unido, China y España..., entre otros países.
¿Primera conclusión?
Que existen muchos códigos, leyes, reglamentos, cartas de principios..., pero muy pocos incentivos para la conducta ética.
¿Qué propone?
Propusimos –y el Gobierno aceptó– que en el contrato de los funcionarios británicos figure de forma vinculante el código ético. Pedimos a los bancos que hicieran lo mismo con los contratos de sus directivos.
Lo de los bancos lo veo más difícil.
Queremos que, en vez de asegurar los bonus en los contratos, obliguen a cumplir el código ético a los banqueros, para hacer así de su incumplimiento causa objetiva de despido.
¿Y lo van aceptando?
Tendrán que aceptarlo si quieren ser eficientes. Las proclamaciones éticas deben ser exigidas puntualmente a todos los profesionales con responsabilidad como lo que son: el requisito para la confianza que requiere cualquier actividad productiva.
Pues hay banqueros británicos cobrando bonus con el dinero del contribuyente.
¿Sabe por qué un directivo que ha llevado su banco a la bancarrota por su avaricia hasta hacerse multimillonario ha cobrado después primas astronómicas?
Además, pagadas por el contribuyente.
Pues ha sido posible porque ese bonus, aunque no sea en absoluto ético, no sólo es legal: es obligatorio, porque estaba estipulado en sus contratos. Ahora tratamos de poner la legalidad del lado de la ética, de forma que los contratos dejen de amparar una flagrante falta de ética para convertirse en garantes de la buena conducta de los directivos.
Me temo que muchos contratos se los hacen los directivos entre ellos.
Algo de eso hay, porque cuando el Gobierno intenta legislar e implementar regulación para que los directivos no puedan cobrar bonus tras una mala gestión, suelen argüir que, si no ofrecen esos bonus, los mejores directivos se van a otros bancos extranjeros.
En el fondo son unos patriotas.
No lo sabe usted bien: cuando el Gobierno británico intentó frenar el cobro de bonus a los directivos de uno de los mayores bancos del planeta, el HSBC..., ¿sabe qué hicieron?
¿...?
¡Amenazaron con llevarse su sede con los empleos de Londres a otro país!
¿Podríamos denominarlo chantaje?
Respecto a lo de que, si no pagan bonus, los directivos se van, sólo le responderé que en otros muchos sectores con gran competencia internacional no se pagan esas primas... Y mucho menos tras una mala gestión. ¿Por qué hay que permitírselo sólo a los financieros?
También hay banqueros éticos.
Y algunos han pagado un alto precio por serlo en un entorno de aprovechados. Colaboró con nosotros, por ejemplo, un directivo del Halifax Bank of Scotland que trató de frenar al consejo del banco para salvar la entidad cuando la embarcaron en su avariciosa y loca carrera especulativa...
[llegir entrevista sencera a la Vanguardia]
Yo no soy moralista, soy investigadora: investigo los incumplimientos éticos y la corrupción en el Reino Unido, China y España..., entre otros países.
¿Primera conclusión?
Que existen muchos códigos, leyes, reglamentos, cartas de principios..., pero muy pocos incentivos para la conducta ética.
¿Qué propone?
Propusimos –y el Gobierno aceptó– que en el contrato de los funcionarios británicos figure de forma vinculante el código ético. Pedimos a los bancos que hicieran lo mismo con los contratos de sus directivos.
Lo de los bancos lo veo más difícil.
Queremos que, en vez de asegurar los bonus en los contratos, obliguen a cumplir el código ético a los banqueros, para hacer así de su incumplimiento causa objetiva de despido.
¿Y lo van aceptando?
Tendrán que aceptarlo si quieren ser eficientes. Las proclamaciones éticas deben ser exigidas puntualmente a todos los profesionales con responsabilidad como lo que son: el requisito para la confianza que requiere cualquier actividad productiva.
Pues hay banqueros británicos cobrando bonus con el dinero del contribuyente.
¿Sabe por qué un directivo que ha llevado su banco a la bancarrota por su avaricia hasta hacerse multimillonario ha cobrado después primas astronómicas?
Además, pagadas por el contribuyente.
Pues ha sido posible porque ese bonus, aunque no sea en absoluto ético, no sólo es legal: es obligatorio, porque estaba estipulado en sus contratos. Ahora tratamos de poner la legalidad del lado de la ética, de forma que los contratos dejen de amparar una flagrante falta de ética para convertirse en garantes de la buena conducta de los directivos.
Me temo que muchos contratos se los hacen los directivos entre ellos.
Algo de eso hay, porque cuando el Gobierno intenta legislar e implementar regulación para que los directivos no puedan cobrar bonus tras una mala gestión, suelen argüir que, si no ofrecen esos bonus, los mejores directivos se van a otros bancos extranjeros.
En el fondo son unos patriotas.
No lo sabe usted bien: cuando el Gobierno británico intentó frenar el cobro de bonus a los directivos de uno de los mayores bancos del planeta, el HSBC..., ¿sabe qué hicieron?
¿...?
¡Amenazaron con llevarse su sede con los empleos de Londres a otro país!
¿Podríamos denominarlo chantaje?
Respecto a lo de que, si no pagan bonus, los directivos se van, sólo le responderé que en otros muchos sectores con gran competencia internacional no se pagan esas primas... Y mucho menos tras una mala gestión. ¿Por qué hay que permitírselo sólo a los financieros?
También hay banqueros éticos.
Y algunos han pagado un alto precio por serlo en un entorno de aprovechados. Colaboró con nosotros, por ejemplo, un directivo del Halifax Bank of Scotland que trató de frenar al consejo del banco para salvar la entidad cuando la embarcaron en su avariciosa y loca carrera especulativa...
[llegir entrevista sencera a la Vanguardia]
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