A pesar de que podía haber sido peor, ahora podemos afirmar que el descenso de los fondos de las obras sociales ha sido enorme. Y decimos que aún podría haber sido peor porque el porcentaje de descenso no ha sido tan grande como la reducción en los beneficios.
Las cajas y sus obras sociales se repondrán dentro de un tiempo. Quizá dos años, quizás cinco. Dependerá de la salida de la crisis y de la salida de la trampa de las fusiones y bancaritzacions encubiertas. Ya no volverán los 'buenos tiempos' de los beneficios fruto del ladrillo, pero finalmente recuperarán músculo.
Pero las grandes afectadas habrán sido las entidades sin ánimo de lucro y muchos proyectos sociales que habrán perdido la camisa en el tránsito de la crisis. Y eso es mucho más difícil de recuperar. Es una pérdida de capital social. Y en medio habrá afectado muchas personas y colectivos a los que habrá dejado solo en la estacada sin ofrecer servicio, atención, acompañamiento.
El Tercer Sector Social se encuentra amenazado por el aumento de la demanda, la disminución de los presupuestos públicos, la caída en picado del mecenazgo, y la disminución de las obras sociales. En la actualidad, el tercer sector de ámbito social supone el 2,8% del PIB catalán, según un estudio para Caixa Catalunya, que muestra el crecimiento experimentado en los últimos años en los que ha duplicado el número de empleados desde del 2003 y ya hay más de 100.000 personas ocupadas, mientras los beneficiarios ya suman 1,7 millones, sólo en Cataluña. La mayoría de trabajadores son mujeres y los trabajos suelen ser estables (ver reportage en Món Econòmic - en catalán)
Podeu veure la reducció de les obres socials en aquesta notícia:
La obra social de las cajas se aprieta el cinturón por la caída de beneficiosPara ver el gráfico en PDF cliquen en la imagen
Era previsible que en el 2009 las cajas de ahorros catalanas tuvieran que destinar un menor volumen de sus resultados a la obra social. La crisis financiera que se arrastra desde mediados del 2007 ha provocado un evidente recorte en el dividendo social de esas entidades: han tenido que apretarse el cinturón para ajustarse a los malos tiempos. Pero, pese a ser elevado el recorte, resulta sensiblemente inferior al que han experimentado en sus beneficios en los últimos tres años. Solo una entidad ha reducido la dotación en mayor proporción que sus resultados. [leer noticia entera en el Periódico]
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada