5.3.23

La lengua catalana en el sector de la salud

 Estos últimos días se han producido tres noticias sobre la lengua:

  1. El 21 de febrero fue el Día Internacional de la Lengua. Aporto esta entrada de hace unos años, 21 de febrero, Día Internacional de la Lengua, que contiene dos vídeos (uno en castellano y uno en catalán) en los que hablo de responsabilidad social y lengua.
  2. El catalán ha sido considerada la 12 ª lengua más influyente del mundo según el ministerio de Cultura francés, que ha situado nuestro idioma en una de las posiciones más altas del ranking que determina cuáles son las lenguas más importantes del planeta. En el último, publicado hace cinco años, el catalán ocupaba la posición número 23. Ha subido, pues, once posiciones en un listado donde hay 634 idiomas.  
  3. La tercera es la opinión de una enfermera andaluza que trabaja en el Hospital Vall d'Hebron criticando que deba tener el nivel básico C1 para acceder a las oposiciones. El vídeo colgado en las redes sociales estaba grabado en horas de trabajo, en el Hospital, con uniforme corporativo, y sin la mascarilla obligatoria. Tras las respuestas recibidas, quiere ahora pedir la baja laboral. 

Seguramente se le abrirá un expediente y ojalá que la echaran porque en la función pública, y más en el sector sanitario, se necesitan personas sensibles con los pacientes, con voluntad de servicio público y respetuosas con las instituciones. Esta chica es evidente que viene con un marco mental imponiendo por el pensamiento único que se vive en España impuesto por la clase política, intelectual y mediática. Pero esto no le exime de, cuando llega a otra sociedad, tener que hacer el esfuerzo de situarse, actuar con modestia y sensibilidad, y no tratar de imponer su cultura y una ideología marcada por el odio.

Además, me parece bastante evidente que actúa desde unos postulados políticos, puesto que de hecho había hecho lo mismo en una experiencia anterior en Galicia. Parece tener una intencionalidad a la hora de buscarse el trabajo en países donde hay lenguas propias que ella no está dispuesta a aprender.

El colmo del hecho llega cuando, ante la reacción de mucha gente en la red, dice que pedirá la baja laboral, que le acabaremos pagando entre todos. ¡Qué morro! Ojalá encuentren la forma de ponerla de patitas en la calle. No puede ser que otras personas puedan acabar actuando igual pensando que hay impunidad y barra libre para mostrar odio a la lengua propia de un país en el que pretendes trabajar de cara al público.

Hace tiempo que arrastramos el tema de los profesionales de la salud en el ámbito de la atención al público, a los pacientes. Cierto que faltan profesionales de la medicina y la enfermería, entre otras cosas porque no podemos pagar bien y los de aquí marchan al extranjero. Es una situación absurda, en parte provocada por el ahogo financiero. Pero también porque ciertas opciones políticas han activado el odio contra Cataluña, lo han hecho plausible, y ahora cualquiera puede hacer bandera como si fuera una opción ideológica más, sin atender que es una falta de ética, de responsabilidad y de respeto.

Hay que activar una gestión más precisa de la responsabilidad social de las instituciones sanitarias en esta materia, porque todo parece indicar que cuando se la contrató ni se le debió informar de la necesidad de aprender con celeridad la lengua propia del país; es necesaria una mayor determinación por parte de los gobiernos; también sería necesario un hecho imposible como que las instituciones españolas hicieran un esfuerzo por aceptar y fomentar la diversidad, y sobre todo es necesario que los catalanohablantes no cambiemos de buenas a primeras de lengua en nuestro país. 

Los catalanohablantes cambiamos demasiado rápido de lengua, en una actitud que nos autojustificamos como educación cuando en la mayor parte de los casos es puro servilismo, cuando no una actitud racista cuando lo hacemos ante una piel de color diferente. Si todo el mundo actuara con la normalidad que habría en cualquier país normal, esta chica y otros ni se atreverían a hacer un vídeo tal, porque o aprendería a marchas forzadas o ella misma marcharía el primer día.