29.5.22

Definición de Responsabilidad Social. Una propuesta para los nuevos tiempos

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En 2007 y 2014 elaboré e hice públicas sendas definiciones de Responsabilidad Social. Son las que en cada período he ido utilizando, con diferentes variantes formales, en los escritos.

Me dispongo ahora, aprovechando que han transcurrido ocho y quince años desde aquellos redactados y que hace dieciocho años que nació Responsabilitat Global, a formular una nueva definición de Responsabilidad Social, no como alternativa a otras sino para poder hacer uso de un redactado con el que me sienta plenamente identificado y que a la vez pueda proponerlo a los otros agentes como reflexión a compartir. 

No supone ningún gran cambio sino sencillamente la incorporación de algunos conceptos que se han ido convirtiendo en parte central de la responsabilidad social y, de hecho, el reflejo del modelo de la Pauta de progreso que modelicé en 2011. 

En su momento, para ser transparente, expliqué los cambios en Definición de Responsabilidad Social. La que he usado durante los últimos siete años. También ahora explico los cambios realizados en Explicación de la definición actualizada de Responsabilidad Social Corporativa .

Nueva definición que utilizaré a partir de ahora: 

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es la responsabilidad que asume una organización, sea mercantil, pública o social, hacia la sociedad por los impactos de su actividad y por la corresponsabilidad en los asuntos comunes que afectan a la sostenibilidad del mercado, de la sociedad y del medio ambiente.

En su máximo nivel de compromiso, conforma una empresa u organización con propósito, entendiendo el propósito empresarial como la adopción de un modelo de empresa comprometida corporativamente con la sociedad y con una excelencia social que le permite crear valor compartido, es decir, valor económico y social a la vez, para todos los grupos de interés.

La RSC se estructura como una política de empresa basada en el compromiso con el desarrollo humano y con la sostenibilidad global, a partir de la cual la organización incorpora en los procesos de creación de valor intereses e inquietudes de los agentes que legítimamente toman parte en su interés (propiedad, equipo interno, clientela, ciudadanía, proveedores, financiadores, reguladores, agentes sociales, organizaciones sociales...). La RSC no se limita a dar respuesta de forma reactiva sino que supone cumplir y poner al día permanentemente los compromisos tomados por la organización [vd. etimología]. 

La RSC supone un compromiso integral e integrado a partir de los cinco grandes vectores de impacto empresarial: económico, laboral, ambiental, social, y buen gobierno; integral porque forma parte del modelo de empresa, afecta a todas las áreas y se extiende por la cadena de valor; integrado porque se incorpora en la gestión, procesos y procedimientos. 

Las tendencias actuales en RSC precisamente tienden a romper los marcos departamentales y obligan a interrelacionar áreas: economía circular, empresa saludable, buen gobierno y propósito empresarial, o un renacimiento de las materias sociales ahora como componente estratégico. 

Metodológicamente, la RSC implica la formulación de un compromiso ético orientado a la sostenibilidad, que afecta a los diferentes vectores, y se desarrolla con un sistema de gestión de mejora continua que permite identificar los temas relevantes, dialogar con los grupos de interés, desarrollar buenas prácticas y rendir cuentas

Algunas iniciativas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible contribuyen a marcar una hoja de ruta y ayudan a priorizar ya que metodológicamente actuan como la voz de la Humanidad, expresada por Naciones Unidas, a partir de los grandes consensos entre las partes. 

La RSC nació como un enfoque empresarial y, al margen de aportar un valor a la sociedad y dar respuesta a los retos que ésta plantea, pretende legítimamente garantizar la sostenibilidad empresarial a partir de fortalecer la capacidad adaptativa a los nuevos requerimientos de la sociedad y desarrollar la gestión de los activos intangibles (talento de los equipos humanos, confianza de los clientes, solidez de las relaciones en la cadena, licencia social para operar, reputación, marca...). Este comportamiento basado en el diálogo y en la buena ciudadanía corporativa se ha desarrollado por lo general en empresas con una cultura más avanzada y con una mayor capacidad de comprender los nuevos contextos para los negocios del futuro. 

La denominación a menudo incorpora variaciones en función del tipo de organización sujeto: Responsabilidad Social de las Empresas (RSE), de las Organizaciones no lucrativas (RSO), de las Administraciones públicas (RSA), de las Universidades (RSU)...

El hecho de que tenga diferentes párrafos, lejos de suponer un exceso de literatura para una definición, está pensado para que se pueda utilizar la longitud que se prefiera, siempre tomando más párrafos por el orden en que están. Si se desea una mera definición se puede optar sólo por el primer párrafo.