15.3.14

[ARTÍCULO] La empresa catalana responde (Daniel Ortiz)

Daniel Ortiz, Director de Relaciones Institucionales y Comunicación del Institut Cerdà, publica un artículo en El Periódico sobre el nacimiento de la iniciativa empresarial respon.cat y el momento que vive la Responsabilidad Social Corporativa. Ortiz ha sido, desde sus fases iniciales, uno de los impulsores de la iniciativa.
 e-Periódico

UN NUEVO MODELO DE NEGOCIO
La competitividad ambientalmente sostenible y socialmente responsable está en alza pese a la crisis

DANIEL ORTIZ. Director de Relaciones Institucionales y Comunicación del Institut Cerdà 


Viernes, 28 de febrero del 2014
 
Durante los años previos a la crisis se generó un cierto debate sobre si la responsabilidad social de las empresas (RSE) era una moda efímera o bien, como defendíamos algunos, tenía un carácter estructural y poco a poco se iría extendiendo por todo el tejido empresarial. Era un debate relativamente pesado y poco productivo, y a menudo alguien lo daba por terminado abruptamente sentenciando: «Cuando llegue la próxima crisis económica lo sabremos». Entonces será la hora de la verdad -se venía a decir-, porque en época de vacas gordas se puede hacer de más y de menos, pero cuando la supervivencia de la empresa se ​​ve amenazada las prioridades están muy claras y solo hay recursos para lo que es realmente esencial.

Pues bien, ya tenemos la respuesta. Hace seis años que vivimos inmersos en una crisis sin precedentes, tanto por su duración como por su intensidad, y la RSE, en vez de retroceder, goza de más fuerza y ​​vitalidad que nunca. En términos generales, la mayoría de empresas que habían manifestado su compromiso con la RSE antes de la crisis la han mantenido y reforzado, adquiriendo así una notable madurez y experiencia. Aunque al mismo tiempo también es cierto que algunas organizaciones que se habían planteado la RSE meramente como una estrategia de márketing, al reducirse los recursos disponibles la han ido dejando de lado. En cualquier caso, no deja de ser también una buena noticia, ya que esto contribuye a clarificar el panorama.

Ahora bien, ¿de qué hablamos exactamente cuando hablamos de RSE? La RSE no significa dar dinero para buenas causas, ni es un instrumento para mejorar las relaciones públicas, ni menos aún algo útil para ocultar las malas prácticas. La RSE no es solo para las grandes empresas, ni requiere disponer de un gran volumen de recursos. La RSE significa una determinada forma de concebir la empresa, un estilo de dirección y un conjunto sistemático de buenas prácticas (económicas, sociales, laborales, ambientales...) que podemos sintetizar haciendo referencia a un determinado modelo de empresa. La RSE significa, de acuerdo con la última definición de la Comisión Europea, «la responsabilidad de las empresas por sus impactos en la sociedad». O, en otras palabras, la empresa responsable es aquella que intenta crear valor compartido (shared value), tanto para ella como para el resto de sus grupos de interés (stakeholders), como son los trabajadores, clientes, proveedores, comunidad local, administraciones públicas, etcétera. La RSE no se plantea la pregunta de a qué destina sus beneficios una determinada empresa, sino cómo los obtiene. La RSE tiene que ver con el respeto, el diálogo y la inclusividad de los diferentes grupos de interés; con la transparencia y la rendición de cuentas; con la generación de confianza y el trabajo colaborativo; con la innovación y la capacidad de dar respuesta a las demandas y expectativas del conjunto de la sociedad. En definitiva, la RSE es sinónimo de buena gestión y excelencia empresarial.

El 5 de febrero fue un día importante para la RSE, ya que después de más de seis años tejiendo complicidades con perseverancia se presentó Respon.cat, una iniciativa liderada por las propias empresas, avalada por el Consell de Cambres de Comerç y que quiere impulsar y desarrollar la RSE en Catalunya. Se trata de crear un organismo en el que puedan participar las empresas y organizaciones empresariales más comprometidas con la RSE para promover su salto cuantitativo y cualitativo en nuestro país. Se pretende que Respon.cat sea un espacio de encuentro y colaboración entre empresas de sectores, territorios y dimensiones diversas que se convierta en la referencia de la RSE en Catalunya.

Los impulsores de Respon.cat están convencidos de que hay que repensar el rol de la empresa en el siglo XXI y, en consecuencia, también la manera de hacer empresa, atendiendo a las nuevas demandas y expectativas sociales. En este contexto, emerge con fuerza el concepto de competitividad sostenible y responsable. Ciertamente, hay que tener empresas competitivas, pero no a cualquier precio. Se trata de apostar por un determinado modelo de competitividad, que sea ambientalmente sostenible y socialmente responsable. Hay numerosas experiencias que avalan estos planteamientos, como por ejemplo la evolución del Dow Jones Sustainability Index, que muestra que a medio y largo plazo este tipo de empresas obtienen una rentabilidad superior a la media.

Finalmente, la RSE es también una gran oportunidad en términos de país. El derecho a decidir solo tiene sentido si es para construir una sociedad mejor, es decir: más libre, más justa y con mayor calidad de vida para todos. Un reto ante el que las empresas ciudadanas (corporate citizenship) tienen, sin duda, un rol decisivo.

Fuente: http://epreader.elperiodico.com/APPS_GetSharedNews.aspx?pro_id=00000000-0000-0000-0000-000000000001&fecha=28/02/2014&idioma=0&doc_id=0ef843dc-7efb-4057-80f1-fe4fe6dea564&index=no
Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/empresa-catalana-responde-3141992