17.3.13

El descrédito de la política abre oportunidades para los movimientos sociales


Corren malos tiempos para la clase política y las instituciones públicas, mientras que las organizaciones sociales despiertan simpatías. Esta noticia alrededor de las hipotecas y los desahucios lo muestra. La ciudadanía empieza a no comprender que la política no sepa reaccionar ante las injusticias, y que sólo muestre alguna reacción ante la presión organizada de los grupos sociales.

Sin duda se puede hacer la lectura positiva para los movimientos sociales. Pero el hecho de que ni gobierno ni oposición despierten la confianza de la gente no es una buena noticia para democracia y la salud de la sociedad.

Al menos, esperamos que los movimientos sociales y las organizaciones no lucrativas sepan encontrar las mejores prácticas para articular las campañas y mostrar un sentido de responsabilidad ante la sociedad tanto en su finalidad como en los modos de actuar. Un ejemplo de campaña que hoy por hoy puede ser interesante y puede estar justificada es el escrache, que consiste en hacer presión personal a las personas concretas, como puedan ser los diputados aunque no tengan libertad de voto. Pero hay que tener mucho cuidado en cómo se desarrolle para no traspasar fronteras éticas.



Los españoles confían mucho más en los movimientos sociales que en los políticos 
Los ciudadanos valoran la acción de la Plataforma de Afectados ante los desahucios

Fernando Garea Madrid 16 MAR 2013

El Gobierno ha demostrado que gestiona el impacto de los desahucios a golpe de presión social y, por eso, ha ido modulando y variando su posición desde hace un año. Y, en paralelo han ganado prestigio social las asociaciones de apoyo a los afectados y los movimientos ciudadanos, es decir, la presión de la calle ha vencido la resistencia del Gobierno y del sistema financiero, según se desprende de la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS.

La dureza de los desahucios, la simpatía con los movilizados en favor de los afectados, el general desapego hacia los políticos y el reproche a los bancos como origen de la crisis se cruzan hasta disparar las cifras de la encuesta y empujan al Gobierno para que ceda. Según el sondeo, los ciudadanos confían más en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y en las ONG de defensa de los desfavorecidos antes que en los políticos, es decir, en el Gobierno y en los partidos, y también que en los jueces y fiscales.

Hasta un 81% asegura que confía en estas asociaciones, mientras que solo un 11% confía en el Gobierno, un 10% en el PSOE y un 24% en otros partidos de la oposición. Ni siquiera los votantes del PP confían en el actual Gobierno, ni los del PSOE en el principal partido de la oposición para que puedan lograr soluciones a este asunto. Están divididos en partes iguales los que confían y los que recelan de jueces y fiscales para solucionar el problema.

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