10.11.12

La Iglesia catalana se posiciona al lado de los valores democráticos

Como persona de cultura arraigada en el cristianismo, no puedo dejar de sentir alivio cuando desde la Iglesia aparecen colectivos que de manera explícita y sin miedo se posicionándose con un gran sentido democrático y de respeto al pueblo en referencia al proceso de transición nacional que se ha iniciado en Cataluña.

No conviene que la Iglesia entre en política, como hace la Iglesia española cuando proclama "la sagrada unidad de España". Pero sí es necesario que la iglesia tome parte por los valores democráticos y humanísticos. Y el derecho a decidir es exactamente eso, que el pueblo pueda decidir con libertad, democráticamente y pacíficamente si quiere recuperar la soberanía que le fue arrebatada por las armas hace tres siglos. La Iglesia, además, ni puede ni le interesa vivir al margen de la realidad de sus pueblos, y si una colectividad decide su futuro de manera pacífica y convivencial con el resto de pueblos de la humanidad, no puede dejar de apoyarle.

Por ello, conviene resaltar que un grupo de sacerdotes ha decidido hablar claro y denunciar las manipulaciones desde el estado español para acallar la voluntad del pueblo catalán sobre la independencia. El Foro Ondara, un espacio abierto a todos los sacerdotes del Obispado de Solsona que reúne una veintena de sacerdotes de esta Diócesis, con puntos en común de personas como Luis M Xirinacs o el Obispo Casaldáliga -y muy lejos de las maneras de hacer del obispo de Solsona, Xavier Novell, muy estimado en ámbitos de la derecha católica española-, reclama que la Iglesia debe estar inmersa en la sociedad que vivimos y han hecho público esta semana un manifiesto donde el Foro denuncia "las manipulaciones para hacer callar la voluntad popular" y concluye que si la voluntad del pueblo" se dirige mayoritariamente hacia la independencia de Catalunya, no tengamos miedo, que nuestra dignidad como nación hará que salgamos adelante".

El manifiesto de los curas recuerda que " Catalunya perdió sus instituciones por la fuerza de las armas y de la violencia genocida y la represión sistemática, ya punto ha sido a lo largo de la historia de perder también su lengua y su cultura milenaria". Y manifiestan que "gracias a Dios, la dignidad se ha ido conservando" y que "la Iglesia no ha estado al margen".  Después aseguran que "si lo que pasó hace 300 años pasara ahora, sería objeto de un juicio en los tribunales internacionales" y añaden que" contemplamos atónitos como desde España se intenta segar la hierba bajo los pies y, con amenazas explícitas o veladas y con falsedades y maquinaciones antidemocráticas, atemoriza al pueblo".

Los posicionamientos respetuosos con el proceso soberanista también se hizo públicos por parte del conjunto de la Iglesia: el obispo auxiliar de Barcelona dice que la Iglesia hará lado a una Cataluña independiente. Monseñor Sebastià Taltavull reafirma legitimidad del proceso de autodeterminación, siempre que el rijan la democracia y el espíritu pacífico, e indicó que la Iglesia catalana apoyará a una Cataluña independiente siempre que el proceso sea "democrático" y "pacífico". "La Iglesia debe estar al lado del pueblo y si el pueblo llega a una resolución así, de manera democrática y con deseo de paz y entendimiento, la Iglesia debe servir a este pueblo". Taltavull, que es miembro de la Conferencia Episcopal Española, aseguró que la postura de los obispos catalanes en cuanto al derecho de autodeterminación ha sido de "apoyo inequívoco". Lo dijo en referencia a la carta en la que la Conferencia Episcopal Tarraconense  -máximo órgano representativo de la Iglesia en Cataluña- se posicionaba a favor del derecho de los pueblos y respondía a la Conferencia Episcopal Española, que había hecho un manifiesto de defensa de la unidad de España.

Cabe indicar que este posicionamiento de la Iglesia en Cataluña, en la línea de los principios que manifiesta el conjunto de la Iglesia universal, son radicalmente contrarios a lo declarado la Iglesia española que, fruto de una obcecación nacionalista que no tiene nada que ver con el cristianismo, proclama el carácter sagrado de la unidad de España.