28.5.12

La Marató recauda 4M € contra la pobreza y abre un debate sobre las políticas de bienestar social



La celebración de una Maratón extraordinaria sobre la pobreza no ha dejado indiferente. En primer lugar supone normalizar la conciencia de que vivimos en un país donde hay pobres y que éstos no corresponden al perfil tradicional sino que cualquier ciudadano puede caer en ella repentinamente.  
Este es el gran éxito de la Maratón: concienciar. Y también, por supuesto, aportar unos recursos solidarios que irán a entidades sociales sin ánimo de lucro para llevar a cabo sus misiones en un contexto de reducción de las subvenciones y donaciones y de aumento enorme de las necesidades. 
Pero la convocatoria también ha suscitado debates intensos sobre a quién corresponde la responsabilidad de la lucha contra la pobreza y sobre quiénes son los responsables de esta crisis. Algunos colectivos han llegado a mostrarse críticos con la realización de esta Maratón. Y lo han hecho con intensidad: veamos sino el vídeo de réplica que han montado. En primer lugar el magnífico vídeo de la Marató de TV3 y acto seguido la versión:






La Marató ha conseguido una magnífica recaudación de 4 millones de euros en el momento de cerrar el programa, y esperamos que aún aumente en los próximos días. Es casi la mitad de lo que se consiguió en la maratón anual destinada a las enfermedades, y ciertamente no se puede pedir más a una ciudadanía que ya colabora cada año en este gran acontecimiento ciudadano. Esta maratón tenía un carácter extraordinario y ha demostrado que no fue un error. 
Evidentemente, podemos considerarlo así gracias a la calidad profesional de quienes la han realizado, todo el equipo de la televisión pública catalana y las entidades y expertos que han estado ayudando a ella. Además, han abierto la puerta a las opiniones críticas, que también forman parte de la lucha contra la poblesa y contra las causas que la provocan. Así, hemos podido escuchar entre otros las voces de Vicenç Navarro o de Arcadi Oliveras.  
La razón de lo que exponen estas personas no debería ser ningún obstáculo para facilitar la sensibilización de la ciudadanía y su implicación solidaria. Evidentemente, como explicó perfectamente el presentador Antoni Bassas, la Marató no pretende ser "la" respuesta contra la pobreza, sino sencillamente el compromiso de la televisión pública en unos momentos muy graves.

El hecho de que cada día el estado español destine a la ejército 10 veces más de lo que la Marató ha recaudado en un día podría ser un motivo de desmovilización. O aún más que Bankia pida al estado más de 20.000 M €, sea 5.000 veces más... La Marató, pues, sólo es una manera de decir que la ciudadanía estamos aquí, que el problema nos lo sentimos cercano, nuestro, colectivo. Y no debería entenderse como caridad sino como sensibilización. Asimismo también permite que las entidades sociales adquieran un mayor protagonismo público y sea vistas como unos actores fundamentales en la vertebración de la sociedad y en el capacidad de articular respuestas, tanto las urgentes como las profundas. La Marató está en la línea de las respuestas urgentes, y en absoluto desmerece las profundas sino que abre la puerta al debate público.