10.1.11

Propuestas del estudio sobre RSE y comercio minorista


El estudio muestra cómo, junto a las grandes cadenas de distribución, también los pequeños comercios pueden adquirir compromisos de RSE 



Hace unas semanas, les presentábamos un estudio sobre responsabilidad social en establecimientos minoristas que Responsabilitat Global elaboró para el Observatori del Comerç de la Generalitat de Catalunya. Le dedicamos el boletín de octubre y también ofrecimos el reportaje Compartir valores sociales con los consumidores, de la revista "el Comerç".

Si en aquella ocasión publicitamos unos primeros detalles del estudio y las dieciséis fichas de buenas prácticas, ahora les ofrecemos las conclusiones y propuestas que se recogen en el estudio.

Lea a continuación las propuestas (y las conclusiones en esta otra entrada).

PROPUESTAS


Estas son las propuestas :

Ser un parte interesada dentro de la cadena de abastecimiento elevando intereses e inquietudes río arriba y transmitiendo valores y actitudes de compra río abajo
·          La RSE presupone que las empresas incorporan sensibilidades y expectativas y las tracciones a lo largo de la cadena de valor, arriba hacia los fabricantes o proveedores, y abajo hacia los consumidores o usuarios. En el caso del comercio, por ser el punto de encuentro de la cadena con su eslabón final, puede recoger información, sensibilidades y expectativas y proyectarlas río arriba y al mismo tiempo puede ser el lugar desde donde irradiar nuevos valores y buenas prácticas hacia el consumo.

La gestión formal de la RSE en el sector minorista requiere un liderazgo en RSE de la empresa que controle la cadena de abastecimiento
·          En un modelo en el que la marca no era importante y el punto de venta sólo distribuía producto sin mayor valor añadido que la proximidad, la transparencia en informaciones de RSE era impracticable, a diferencia de la realidad de nuestros días en que las marcas son conocidas y tienen un mayor interés en gestionar los elementos reputacionales.
·          La empresa que controla la cadena de valor, ya sea el fabricante o el distribuidor, experimenta una necesidad creciente de gestionar su RSE y aportar o exigirla al resto de la cadena. Así, cadenas de distribución con RSE piden garantías de trazabilidad a productores, mientras que fabricantes con RSE piden un trato preferente o adecuado a los distribuidores.

Oportunidad de colaborar en retos de país
·          La pequeña dimensión de muchos comercios no limita el enorme impacto social que pueden generar de forma agregada si integran de manera generalizada retos de país, como el desarrollo del emprendedurismo, los valores de una sociedad de acogida, el fortalecimiento de valores cívicos, la ecoeficiencia, el reto del multilingüismo, la normalización del catalán, la opción por la calidad comercial y empresarial, la formación permanente y la calidad laboral, el empoderamiento de la ciudadanía en materias vinculadas al consumo, el desarrollo socioeconómico fomentando la compra local, ser parte activa en la mejora de la optimización del tiempo, etc.
·          A la escala que le corresponda, y con un espíritu de responsabilidad social, el comercio ha de implicarse en el ciclo de vida de los productos, aportando información, sensibilización, canales de recogida, etc., fomentando la logística inversa siempre que sea posible.

La RSE de pequeños establecimientos comerciales puede encontrar una manera de gestionarse en la dimensión agregada de los centros comerciales urbanos
·          La dimensión pequeña de un comercio puede dificultar que la RSE tenga suficiente capacidad para convertirse en una parte fundamental de su estrategia, especialmente si tenemos en cuenta que no es frecuente que un comercio disponga de una formulación estratégica claramente definida. En cambio, en la dimensión agregada de la gestión de una zona comercial, o por supuesto cuando nos referimos a cadenas comerciales, la RSE ya puede disponer de un mayor potencial para integrarse como un elemento central en su estrategia. Es por ello que, sin dejar de hablar de la RSE aplicada a los establecimientos en general, también debemos referirnos a la dimensión agregada que supone la zona comercial, y por supuesto las cadenas comerciales.
·          Hay que plantear las posibilidades de incorporar ciertos planteamientos de RSE con una visión agregada, desde las asociaciones de comerciantes y la gestión de zonas comerciales, avanzando en un sentido de la responsabilidad compartido y cogestionado entre diferentes organizaciones, en un modelo del que llamamos territorios socialmente responsables.

Cumplir el espíritu de la Lismi de forma agregada
·          A pesar de que las empresas con menos de 50 trabajadores no tienen la obligación de cumplir la Lismi en cuanto a la cuota de reserva del 2% de trabajadores con discapacidades, sí es posible aceptar el reto social que representa la existencia de personas pertenecientes a colectivos con dificultades de inserción por razón de su discapacidad. Aparte de lo que pueda hacer una empresa particularmente en este sentido, a partir de la contratación sin discriminaciones previas y según las capacidades que corresponden a un perfil determinado, donde puede haber muchas oportunidades es en servicios agregados por medio de los centros comerciales.
·          Un ejemplo sería el reparto a domicilio realizado en concertación con entidades especializadas (centros especiales de trabajo). En este sentido ya hay alguna experiencia y, por otra parte, la Diputación de Barcelona, a través de la Red de Mercados Municipales, hizo un estudio orientativo sobre la inversión, los gastos de funcionamiento y los ingresos necesarios para implantar un servicio de reparto a domicilio en los mercados municipales de la provincia de Barcelona. No supondría ningún requerimiento legal, sino que sería pura responsabilidad social y una mejora comercial en servicios, el centro urbano comercial podría dar trabajo a un 2% o incluso más del total de personas que trabajan en empresas diferentes dentro de la zona comercial.

Incorporar productos y servicios para todos los públicos
  • Una política de no discriminación activa implica pensar como un comercio puede atender y satisfacer todo tipo de públicos, con especial atención a los elementos de diversidad por razón de género, edad, procedencia, enfermedades o disfunciones ... Esta especial cuidado puede, por otra parte, ser un activo para captar nuevos públicos y favorecer nuevas líneas de negocio.

Oportunidad para un modelo de RSE de país

  • Desarrollar un modelo que dé oportunidades al sector minorista, que fortalezca la RSE integralmente, que mejore la capacidad de la ciudadanía de gestionar sus valores, al tiempo que ayude a desarrollar Cataluña como un territorio socialmente responsable y un país referente en la promoción innovadora de la RSE.