1.10.09

La estructura organizativa de la RSE en las empresas españolas

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un concepto transversal, y esa es quizá la principal explicación a la multitud de opciones escogidas por las empresas para su integración en el organigrama empresarial. Una investigación realizada por Silvia Ayuso, investigadora de la Cátedra MANGO de Responsabilidad Social Corporativa de la Escuela Superior de Comercio Internacional (ESCI) analiza cómo las empresas españolas de gran tamaño han integrado las funciones relacionadas con la RSC en su estructura organizativa y cómo se articula el trabajo de este área funcional. En base a una encuesta telefónica a los responsables de RSC de 302 empresas con más de 200 trabajadores, el estudio identifica la asignación de las responsabilidades de RSC, los recursos destinados y las áreas de trabajo y funciones correspondientes.

Integración de la RSC en la organización

El presente estudio revela que, en la actualidad, la forma más empleada de integrar la RSC en el funcionamiento de las grandes empresas españolas es a través de comités o grupos de trabajo. El 41% de las empresas dispone de estos órganos, constituidos por miembros de diferentes departamentos, que se encargan de coordinar las actuaciones en RSC. En cambio, solamente un 24% de empresas - generalmente las de mayores dimensiones - han designado un directivo o técnico específico de RSC, bien apoyado por una unidad organizativa específica responsable de la gestión de la RSC, bien integrado en un departamento preexistente, preferiblemente de Recursos Humanos (RRHH), Calidad y/o Medio Ambiente o Comunicación. A pesar de que la gran mayoría de empresas no ha nombrado una figura específica de RSC, gestionan las diferentes dimensiones de la RSC a través de diferentes departamentos, sobre todo el de RRHH. En definitiva, a día de hoy no se puede decir que exista un modelo de gestión empresarial de la RSC consolidado.

Recursos y prioridades de los departamentos de RSC

Los departamentos de RSC – tanto los específicos como los integrados en otras áreas funcionales - dependen mayoritariamente del primer nivel directivo de la compañía, muestra inequívoca del compromiso de las empresas en este asunto. En cuanto a la dotación de recursos humanos y financieros, se trata por lo general de departamentos reducidos (3 personas o menos) y que gestionan presupuestos variados: mientras una quinta parte de las empresas (21%) dice destinar menos de 100.000 euros al año, un poco menos (16%) manifiesta destinar más de 1.000.000 euros.

Respecto a las áreas de trabajo y funciones de RSC, los departamentos específicos se encargan preferentemente del diálogo con los stakeholders y la acción social, ya que estas áreas generalmente no se atribuyen a otro departamento de la empresa. Las cuestiones de condiciones laborales y sociales, medio ambiente y reputación también son gestionadas por la mayoría de departamentos de RSC y por los departamentos que compatibilizan las responsabilidades en RSC con otras como RRHH, Calidad y/o Medio Ambiente y Comunicación. En este sentido, los departamentos de RSC parecen verdaderos departamentos “multifuncionales”, que distribuyen su tiempo de forma más o menos equitativa entre los diferentes temas mencionados. Tanto los departamentos especializados como los no especializados en RSC se dedican mayoritariamente a la implantación de políticas de RSC y menos al diseño, evaluación y seguimiento de las mismas o a la elaboración de informes y memorias. En conclusión, los resultados apuntan a que los departamentos de RSC existentes disponen de suficientes recursos para gestionar las dimensiones más relevantes de la RSC e implantar las políticas correspondientes.

El informe completo del estudio está accesible en la página web de la Cátedra Mango de RSC: http://mango.esci.es

Para más información pueden contactar con Silvia Ayuso, coordinadora de la Cátedra Mango de RSC, Tel. 93 295 47 10