12.4.08

Presencia del aranés en Responsabilitat Global

Un amigo me manifestaba su sorpresa por la incorporación de la traducción al aranés en Responsabilitat Global (en cada escrito de este blog).

Aprovecharemos para hacer una reflexión sobre este detalle, situada en el contexto de la celebración del Año Internacional de las Lenguas (Naciones Unidas) y del Año Europeo del Diálogo Intercultural (UE), y también de la voluntad de Responsabilitat Global de trabajar para la incorporación de los aspectos lingüísticos en la materialidad de la RSE, tal como expresábamos en el boletín de febrero'08.

Tengan en cuenta los que nos lean que entre los destinatarios de este texto hay personas no sólo de fuera de Cataluña sino de la otra orilla del Atlántico, por lo cual para que se comprenda mejor vamos a situar brevemente el contexto.

- El aranés, hablado en el Valle de Arán (era Val d'Aran, en su propia lengua) por unas 5.000 personas, es un dialecto de la lengua occitana, hablada por muy pocos millones de personas en la antigua nación occitana, que hoy ocupa toda la mitad sur del estado francés (excepto las zonas vasca y catalana).

- Pero el Valle de Arán, a diferencia de la mayor parte de Occitania, está dentro del Estado español, en el territorio de lo que es la Comunidad Autónoma de Cataluña.

- Ésta es una relación estable y satisfactoria, en la cual los poderes públicos tienen una responsabilidad. El gobierno de Cataluña a lo largo de los últimos años ha dado reconocimiento a la singularidad de este territorio atendiendo a sus singularidades históricas, lingüísticas, nacionales, geográficas ... hecho que ha permitido que 'era Val d'Aran' disponga de instituciones propias y de la oficialidad de su variedad lingüística.

La pregunta es: ¿debemos dejar todas estas responsabilidades en exclusiva en manos de los poderes públicos?

La concordia entre los pueblos ya no depende como siglos atrás de las relaciones entre las casas reales. Tampoco tendría que depender en exclusiva de las relaciones actuales entre gobernantes. Hoy, y más en el contexto de mayores relaciones interpersonales, de redes de comunicación, de sociedad de la información, etc., las relaciones entre pueblos tienen que construirse a partir de las propias comunidades. Como se propuso hacer la Europa unida potenciando muchos proyectos con partenariados multinacionales.

Forma parte de la responsabilidad de todos y todas hacer que la identidad de los otros pueblos del mundo, pero sobre todo de aquéllos con quienes mantenemos una relación más fuerte en virtud de una vecindad o de una convivencia bajo un mismo techo jurídico, sea cordial y aporte más elementos de suma que de resta.

Tolerar a los otros, darles reconocimiento jurídico... está muy bien. Pero la convivencia se tiene que construir sobre un sentido de respeto que va más allá de la tolerancia. Abraza las particularidad del otro. Saberse poner en su lugar y pensar qué desearía...

Volvamos a la realidad del caso de que nos ocupaba...

Aunque para nosotros poner el traductor con la lengua aranesa no sea una opción comercial, entendemos que forma parte de nuestra responsabilidad social hacia la comunidad. No es tanto una opción lingüística sino una opción de respeto por aquel pueblo con quien compartimos un camino. Al hacerlo, no estamos sólo dandoe una facilidad a aquellas personas que quieran traducir el texto, sino que estamos comunicando que el aranés existe, y eso aporta un valor para el país. Conocer un atributo de un país es una puerta de entrada a conocer otros atributos y el país entero.

Por otra parte, hoy eso no tiene ningún coste. Las traducciones automáticas son gratuitas y dan un resultado de una calidad bastante aceptable, más con lenguas tan próximas en su estructura lingüística. Lo que sí que hace falta es el esfuerzo de escribir sin faltas (sin comerse letras, por ejemplo) ya que eso imposibilita la traducción de la palabra. En el mundo de las traducciones automáticas en que estamos entrando (y hasta que los traductores no dispongan de suficiente inteligencia para interpretar las faltas) ¡¡forma parte de la propia responsabilidad escribir amigablemente para la traducción automática!!

En nuestro caso, no podemos aspirar a presentar una página traducida de manera que nos limitamos a lo que está en nuestras manos, que es el botón de traducción automática, y lo hacemos con las leguas que tenemos disponibles, sin eliminar al aranés a pesar de su pequeña realidad.

Modelo válido para todo el mundo

Imaginemos por un momento que todas las empresas con sede en el estado español incorporaran en su web la lengua catalana. No hablo de la traducción automática sino de las páginas efectivamente traducidas. No sólo sería en algunos casos un respeto al marco legal si quieren comercializar productos en Cataluña, y un respeto a los habitantes de estas tierras; también sería una manera de dar más valor a la lengua catalana y a lo que representa. La mayor presencia de una lengua de manera transversal en las redes supone más puertas abiertas a conocer la lengua, a conocer el país... más valor 'monetario' de la lengua, más valor que adquieren sus hablantes.

Acabamos, con esta última reflexión, haciendo notar que las lenguas ya no son sólo cuestión de marcos legales y de derechos humanos, sino también cuestión de valor económico. Emociones, sostenibilidad, desarrollo. Si no sabemos combinar todos los elementos perderemos la capacidad de crear sinergias.

Poner la traducción al aranés supone, pues, no sólo un reconocimiento a una identidad milenaria. También una manera de decir que 'existen' y que 'valen la pena' y de invitar a ponerse en contacto, a crear valor conjuntamente. El Año Internacional de las Lenguas nos invita a nuevas reflexiones en este sentido, que van más allá de nostalgia e incluso de derechos (que no se deben olvidar), para pasar a incorporar nuevas visiones que incorporen también elementos de mercado.

PS: Noticia en el Periódico: Aran busca apoyos para crear la Academia de la Lengua Occitana