6.3.08

Incumplir la ley de manera legal. Responsabilidad de los medios ante la sociedad

La globalización ha permitido que muchas compañías dispongan de estrategias que les permiten esquivar las normas haciendo uso de la distribución de los recursos productivos y económicos en diferentes ubicaciones geográficas. Los estados a menudo se ven sobrepuestos y no pueden hacer frente a la capacidad de las empresas de moverse en el mundo a la vez que las instituciones públicas de gobernanza global tampoco pueden generar los consensos necesarios para hacer prevalecer ciertos intereses sociales.

A veces, esta vulneración del espíritu de las legislaciones no proviene de una manera de esquivar con nocturnidad sino que forma parte de una manera de hacer evidente que algunos marcos legales han quedado superados por los nuevos tiempos. El hecho de que el Periódico vulnere una ley sin incumplirla (!!) pretende ir en esta línea. Han publicado unos sondeos electorales -no se puede hacer a tan pocos días de la fecha de los comicios-, lo han hecho fuera del territorio español, y lo han anunciado y denunciado (han denunciado públicamente el desfase del marco legal).

Su editorial de hoy dice: "La prohibición a los medios de comunicación de publicar y difundir sondeos electorales durante los cinco días anteriores al de la votación, establecida en el artículo 69.7 de la ley electoral de 1985, supone una clara limitación de la libertad de expresión, impropia de una democracia consolidada como la nuestra. EL PERIÓDICO DE CATALUNYA cumplirá esta norma, pese a no estar de acuerdo con ella. Pero es una norma obsoleta, tanto, que nuestros lectores pueden acceder por internet a los sondeos que se publiquen en el extranjero, como los que ya ha anunciado ‘El Periòdic d'Andorra’.... [leer entero]

Desde este punto de vista saludamos las argucias que sirvan para poner las administraciones ante la tesitura de tener que adecuar sus normas ...

Pero también debemos reflexionar sobre si está clara la caducidad de esta norma. Es evidente cuáles son los intereses electorales a los que este diario sirve, aunque la tradición y la cultura periodística española hace que la prensa no identifique sus vinculaciones y servidumbres políticas. En este caso, su intencionalidad no se produce sólo en virtud de un mejor servicio a la ciudadanía sino de una oportunidad de posicionamiento del medio y, sobre todo, por un interés político que no sólo favorece a un partido sino que sobre todo perjudica a las fuerzas minoritarias.

Desde este punto de vista, bombardear la ciudadanía con sondeos hasta el último momento no favorece que cada persona vote por la fuerza con que se siente más identificado sino que tienda a emitir un voto dual entre las fuerzas mayoritarias. Evidentemente, partimos del convencimiento de que los sistemas políticos plurales son más interesantes para la democracia, dan más juego al debate y a las interacciones, no polarizan tanto la sociedad, ofrecen posibilidades diversas de entendimiento ...

Cada uno tiene que mostrar de forma transparente sus puntos de partida, las cartas que pone en juego. El Periódico tendría que mostrar que su posicionamiento tiene uno consecuencia implícita: la reducción de la diversidad política y la polarización de la sociedad (la sociedad claramente se ha polarizado en estos últimos cuatro años y con consecuencias funestas para la convivencia). De hecho, no se puede negar que el editorial dice: "Así, en la actual campaña, conscientes de que iba a producirse una fuerte bipolarización entre los dos grandes partidos estatales, PSOE y PP, hemos dado espacio suficiente a otras opciones, de modo que la información suministrada a los lectores fuera consecuente con el pluralismo político del que disfruta la sociedad catalana.". Pero ello no invalida que los sondeos hasta el final tienden a convertir los comicios en un blanco o negro.

Hace falta no olvidar que las democracias como Francia o los Estados Unidos a que hacen referencia y donde no hay ninguna limitación son ejemplos precisamente de modelos muy simplificados que habría que ver si es lo que queremos o conviene para nosotros, y más en un estado de las características del español, que alberga naciones diversas y donde hay una historia no tan lejana de las dos españas enfrentadas.

Sirva esta reflexión como toque de alerta a la vulneración del espíritu de las leyes (sin vulnerarlas legalmente) que se presentan como éticamente adecuadas a los nuevos tiempos pero que toman una decisión que es contraria a los consensos básicos generados en la democracia de este país en cuanto a facilitar una diversidad de representaciones y no una representatividad bipartidista.

P.S.: Dado que también los medios de comunicación públicos han optado por la dualización y el bipartidismo, hace falta recordar que el artículo 20.3 de la Constitución dice literalmente que los medios de comunicación públicos deben respetar el pluralismo de la sociedad. Estaría bien que los medios públicos lo cumplieran y que los privados también respetaran la filosofía o bien mostraran transparentemente su dimensión partidaria.