28.1.18

The Guardian: España utiliza noticias falsas para justificar el autoritarismo y equipara España a regímenes autoritarios por la manipulación que hace del 1-O

  • Nos mirábamos la campaña de Trump, y los tramposos están más cerca de lo que creíamos.
  • Hoy The Guardian dice que España utiliza noticias falsas para justificar el autoritarismo y equipara España a regímenes autoritarios por la manipulación que hace del 1-O
Según informa Vilaweb, el periodista norteamericano Adam Gabbatt ha escrito en el diario británico The Guardian un artículo donde habla del efecto que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha tenido sobre otros mandatarios a la hora de hablar de fake news ( noticias falsas).

Trump ha popularizado el término fake news pero la manera de hacer ya forma parte de líderes de países de todo el mundo, especialmente los responsables de los regímenes autoritarios. Como casos que justifican 'sus atrocidades y los abusos contra los derechos humanos' por supuestos tratamientos informativos desfavorables, Gabbatt cita a Maduro, Bashar al Assad, el gobierno de Birmania, los medios estatales chinos, y los Ministerios de Asuntos Exteriores de Rusia y España

Sobre el ministro Dastis, explica como en una entrevista a la BBC intentó tapar la violencia policial del 1 de octubre en Cataluña diciendo que los vídeos eran falsos. 'Cientos de personas resultaron heridas en Cataluña en octubre, cuando la policía española incendió las estaciones de votación para evitar el referéndum de la independencia de Cataluña. Los vídeos mostraron que la policía sufrió a las personas que intentaban votar y golpeándolas con bastones', escribe el periodista, que recoge la siguiente frase del ministro español:' No digo que todos sean imágenes falsas, pero algunas de ellas son y han tenido muchos hechos alternativos y noticias falsas.'

Spanish foreign minister Alfonso Dastis


Hundreds of people were injured in Catalonia in October, when Spanish police raided polling stations in attempt to prevent Catalonia’s independence referendum taking place. Videos showed police kicking people attempting to vote and striking them with batons.

Dastis’s response: “I am not saying that all are fake pictures, but some of them are and there have been a lot of alternative facts and fake news.”
 

En agosto pasado vi publicado artículos donde utilicé por primera vez la expresión postveritat.
En la posverdad no se miente de manera categórica, se crean situaciones con partes de verdades tratadas de manera que generan una comprensión falsa o permiten las realidades paralelas. Creando un contexto, juntando informaciones determinadas, en la posverdad se crean realidades paralelas donde cada uno puede creer los de su bando. Un ejemplo muy cercano fue el de El Periódico de Catalunya en referencia al atentado de agosto. Hernández, su director, quiso crear en Cataluña un bando con gente que dudara de la versión de los Mossos. Nunca se ha disculpado.

En el mundo de la posverdad no hay correcciones ni disculpas. Y aunque hicieran alguna escasa corrección, sus lectores no se darían ni por enterados. Así funciona la posverdad. Es como un veneno inoculado que te protege de las verdades que te pueden hacer daño. Es el posveneno. 

A pesar de la claridad comunicativa, la transparencia, la accesibilidad, el multilingüismo... es difícil hacer frente a las mentiras que se han ido vertiendo, especialmente si no se quiere entrar en un juego de desmentidos continuos que propiciaría una imagen de confrontación a la defensiva y no transmitiría la tranquilidad deseada. ¡Corresponde a cada medio hacer las comprobaciones para saber qué transmite! El discurso único que llega a la mayoría de los españoles ha permitido que muchos crean cosas pesar de la evidencia que no son ciertas. En esto consiste la posverdad, que hace posible que la repetición de un argumento o un hecho acabe cuajando en aquellos que no pueden contrastar la información o bien en aquellos que ya les va bien elegir una explicación entre las disponibles para satisfacer su apriorismo ideológico.


Reproduzco un fragmento del artículo publicado en agosto:
08/30/17 [ARTÍCULO] El veneno de la posverdad

Resulta paradójico que cuando más fácil resulta contrastar una noticia por medio del acceso a fuentes diversas es cuando la posverdad se ha instalado socialmente. Y es que en medio de tanto ruido mediático, los ciudadanos tendemos a hacernos una idea a partir de lo que nos llega con más insistencia o reiteración y con más intensidad, que a menudo ya sufre un sesgo importante por los medios y canales que elegimos para informarnos. Además, no hacemos ninguna media sino que más bien se aplican los filtros que a cada uno convienen según las adscripciones propias. Así, ante la infoxicación, no accedemos a lo que es más cercano a la verdad ni a la posibilidad de establecer un análisis crítico para nosotros mismos, sino que tendemos a reforzar nuestras creencias y apriorismos.

Incluso, siendo conscientes, incluso haciendo el esfuerzo de elegir fuentes diversas, nos es difícil otro comportamiento porque nos sabemos irremediablemente en medio de un océano de posverdades. Ya no confiamos en que ningún medio de comunicación haya optado por la búsqueda de la verdad. La rapidez como fluyen las informaciones no da tiempo a comprobar, a repasar, a matizar. La fungibilidad de la información la hace más vulnerable a las inexactitudes, a las descontextualizaciones, a las manipulaciones, a las falsedades. Aquellos con quienes no comulgábamos pero que nos ponían luz en el camino han dejado de ser faro, y se han sumado al desazón. Hemos perdido intermediarios de confianza.
Una mentira repetida mil veces se convierte en una certeza para muchos, y será muy difícil de limpiar. Requerirá tanto esfuerzo que quizá no valdrá la pena y la capacidad comunicativa deberemos gastarla en otros objetivos orientados más positivamente. No nos podemos permitir ir a remolque de la posverdad. Nos ahogaríamos a cambio de unos resultados dudosos. Si te dedicas a enmendar, por más que tengas la verdad auténtica, entrarás en el barro de una batalla que no tendrá nunca ganador porque cada cual ya tomó parte antes. Más bien puedes perder fortaleza si los tuyos no te ven convincente en la defensa de tu presunta auténtica verdad. La vida convertida en teatro, el razonamiento y las pruebas acaecidas un sainete. [...]

Nos mirábamos la campaña de Trump, y los tramposos están más cerca de lo que creíamos. La posverdad ha llegado a casa. Como el yihadismo. Tenemos que aprender a movernos en este nuevo entorno venenoso. No queremos sucumbir, no queremos ser engañados, no queremos contemplar como las bases de la certeza social se nos escapan enmedio de una posverdad.